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55.000 millones de deuda la Comunitat Valenciana es demasiado e inasumible según Mazón

El Consell de Chimo Puig deja una herencia envenenada a los valencianos que se cuela en la primera situación a resolver de inmediato en la agenda política valenciana: una deuda disparada

 

El viernes pasado nos enteramos gracias a la nueva portavoz del Consell y Consellera de Economía y Hacienda Ruth Merino de las cuentas de la Generalitat Valenciana. Nos avanzó los datos del 2022, y no eran nada buenos.

Con cara de preocupación Ruth Merino como técnica de hacienda nos hizo una pequeña disección de la realidad financiera de la Generalitat Valenciana con el cierre a 31 de diciembre de 2022.

55.000 millones de deuda pública con un incremento del déficit durante 2022 en 3.847 millones de euros

Estas cifras sitúan el déficit de la Comunitat Valenciana en 55.000 millones de euros. Ayer el propios President de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón añadía que esta cifra es “inasumible e inaguantable”.

“12.218€ debe cada valenciano gracias al Consell de Puig”

Las causas de esta deuda disparada

 

Esto lastra las cuentas de la Generalitat Valenciana, ya que han de reservar la partida más importante en refinanciar deuda  y pagar intereses de la misma. Muy lejos quedó la Ley Montoro de Estabilidad Presupuestaria de las Administraciones Públicas, donde las Cumunidades Autónomas podían tener un déficit acumulado del máximo del 3% del PIB. Así, la Comunitat Valenciana sitúa su deuda pública en más del 3,70% de su PIB.

Desde la pandemia se relajó la austeridad financiera, pero Ruth Merino apuntaba a varias causas de este desastre económico oculto a los valencianos.

Por un lado, “hemos tenido el Consell más caro de la historia” esta última legislatura pasada, con el mayor número de Consellerías y con casi 350 altos cargos y asesores. Esto ha disparado enormemente la partida de gastos de personal ejecutivo. pero también se ha disparado el gasto corriente con una gestión llena de duplicidades y organismos innecesarios. Por supuesto que desde la pandemia los ciudadanos necesitaban ayudas para sobrevivir financieramente, pero se han regalado millones a entidades afines y al mundo catalanista independentista.

Puig rescató a su “hermano cazasubvenciones” regándolo de subvenciones que incluso afectaron a su propio hijo.

Por otro lado, la infrafinanciación derivada de un sistema de financiación autonómico que no refleja la realidad lastra nuestras cuentas. Así, se calcula que la mitad de esa deuda, más de 20.000 millones es debido a esa infrafinanciación.

¿De qué hablamos cuando hablamos de infrafinanciación?

 

Hablamos de competencias transferidas a la Comunitat Valenciana como sanidad y educación, y que el gasto ene stas partidas es superior al dinero para el sostenimiento de las mismas competencias que da el Estado para su sostenimiento financiero. Así, gastamos más en educación y sanitat de lo que ofrece el Estado, no llegando a cubrir este gasto lo que ofrece el estado. Esto es debido además a un cálculo erróneo de la población valenciana hace más de 10 años.

Ministros han reconocido que este sistema de financiación autonómico perjudica enormemente a la Comunitat Valenciana, que es la peor financiada de España, y se calcula que esta infrafinanciación constituye cerca de 1.800 millones de euros cada año. Lejos de compensar estas cifras, el sistema caducado hace años no se ha reformado y el estado permite esta situación injusta a sabiendas, sin mecanismos de compensación.

Infrafinanciación y mala gestión han llevado a las cuentas de la Generalitat Valenciana a una situación insostenible financieramente. Ahora falta por saber los números del 2023, al menos del primer semestre, que parece aún son perores, ya que en año electoral los gastos se disparan enormemente, y la Generalitat Valenciana asume los gastos derivados de las elecciones autonómicas.

Este mismo mayo el primer dato apunta que se disparó en 1031 millones de € el déficit de la Generalitat Valenciana

Esta situación ha encendido todas las alarmas en el Palau y Mazón ya ha dado órdenes de revisar todos los organismos y empresas públicas para eliminar duplicidades y adelgazar lo máximo posible “la grasa política de la Generalitat Valenciana”. De momento no habrán recortes en partidas como Sanitat, Educación ni servicios sociales, pero ya ha comenzado reduciendo asesores y altos cargos. Una reducción que han asegurado desde el Consell ahorrará al menos 5 millones de euros esta legislatura.

El sistema de ayudas de la Generalitat valenciana también cambia. Así Ruth Merino a segura que en vez de inflar a los ciudadanos a impuestos y luego conceder ayudas prefieren una bajada de impuestos generalizada y que los ciudadanos tengan el dinero en su bolsillo para autogestionarse, a pesar de que baje la recaudación, porque se reducirán las ayudas además de aliviar financieramente a las familias.

No será una legislatura fácil y estos números obligarán a más recortes en más partidas, porque como bien han dicho desde el Consell “estas cifras son inasumibles”.

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