De nuevo otro 9 d’Octubre, el catalanismo se manifestará por la tarde por las calles del centro de Valencia, coincidiendo otra vez con la Entrada de Moros y Cristianos de la Ciudad de Valencia.
Un lenguaje militarista con puño en alto preside el cartel de la Comissio del 9 d’Octubre, encabezados por al catalanista e hipersubvencionada ACPV, que llama a la Comunitat Valenciana bajo su decnominación catalanista de “país valencià y le añade la etiqeuta de antifascista”, uniéndose a los movimientos más radicales de extrema izquierda próximos al fascismo ideológico y que se autodenominan como “antifascistas”.
Por su parte, ERC que acudirá de nuevo a esta manifestación eleva el tono y hace un cartel propio jugando con el logotipo de la Generalitat Valenciana, o parte de él y donde lo drach alat lanza su fuego para quemar un águila. En este caso llaman a la “defensa del país valencià”.
¿Un lenguaje que incita a la violencia y al odio del catalanismo?
De nuevo nos encontramos con proclamas del catalanismo próximas a rozar la ilegalidad, amparadas bajo la misma libertad de expresión que ellos niegan para los demás utilizan de forma reiterada palabras como “quemar las calles” o esa proclama del “país valencià la tumba del fascismo”. Unas algaradas que llaman a la violencia y que ya los valencianos conocemos cómo acaban, con contenedores en mediod e la calle, barricadas y disturbios.
Años de permisividad de globos de pintura lanzados desde la manifestación autorizada contra algunas instituciones y edificios con total permisividad, igual que el acceder a la Estatua ecuestre del rey en Jaume I donde se destrozan las coronas de laurel con senyeras fijadas de manera institucional la misma mañana del 9 d’Octubre.
La cara de ir de mañana y de tarde
Lo más sorprendente es que algunos repiten en la processó cívica de la mañana y en el algarada callejera radical disfrazada de manifestación, donde los mismos que por la mañana acompañan a la Real Senyera de tarde entonan proclamas violentas y agarran esteladas independentistas. Eso justo que se llama “estar en misa y replicando a la vez”.
Autobuses y columnas imitando formaciones militares y de lenguaje belicista venidas de otros territorios para asumir la voz de un Pueblo Valenciano que les ha dado la espalda en las urnas y en la sociedad. pero unos pocos consiguen el altavoz perfecto de algunos medios afines para dar la sensación de representar a un pueblo valenciano que siempre les dió la espalda.
Unos reparten Senyeras para colgarlas en el balcón alardeando de valencianía y por la tarde cantan a su enfermiza entelequia de los países imaginarios que nos subyugaría a la sumisión absoluta a Barcelona, agarrando fuertemente esteladas por la tarde y gritando contra los valencianos.
Paz social vs lenguaje belicista
Hay que fomentar la paz social, pero un lenguaje belicista y estética militar no ayuda, mientras las instituciones hasta ahora parece haberles permitido sus desmanes y colaborado en una impunidad total.
Son dos días al año, y esperemos que las fuerzas del órden, que ellos llaman asesinos y de ocupación mantengan estos cachorros violentos y a sus ideológos en paz y tranquilidad, controlados y los 1.800 policias mantengan el órden.
El 9 d’Octubre es un día de festejo, no un día de violencia,a pesar de lo que algunos parecen buscar que es la violencia gratuíta, con provocaciones e insultos, para luego justificar su existencia, por suerte la gran mayoría de valencianos los rechazamos y hemos de mostrar nuestra total indiferencia y rechazo a estos violentos que vienen a violentar nuestras vidas, y señalar a los ideólogos, los mismos que han recibido cuantiosas subvenciones de dinero público estos últimos años, un dinero que no se ha gastado en evitar la pobreza, o en servicios sociales, en comida para los que la necesitaban, en comprar viviendas sociales y poner alquileres asequibles, o en sanidad y educación.
Parece que lo importante para el gobierno de Chimo Puig, Comrpomís y podemos era invertir en estos colectivos de estética violenta y claramente independentista, pero no en servicios sociales, en dependencia, en igualdad, en sanidad o en educación.
¿Seguiremos viendo a cargos de Compromís?, de momento Antonio Pardiñas, Jefe de Servicio de Jardinería del Ajuntament de Valencia puesto por Ribó y aún mantenido por Catalá en el puesto, el presidente de la catalanista El Micalet, sí estará porque es uno de los convocantes…