Sus Majestades los Reyes, acompañados por Su Alteza Real la Infanta Doña Sofía, asisten al ingreso en la Academia Militar de Zaragoza de Su Alteza Real la Princesa de Asturias
Los Reyes y la Infanta Doña Sofía han acompañado a Su Alteza Real la Princesa de Asturias en su ingreso en la Academia General Militar de Zaragoza, donde cursará la primera etapa de los estudios correspondientes a su formación militar.
La Academia militar
La Academia General Militar fundada en el año 1882, a través de sus tres épocas de actividad, ha formado a más de 29.000 oficiales del Ejército de Tierra, Guardia Civil y Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas, cuyo objetivo es conseguir oficiales dotados de una excelente formación técnica, una esmerada preparación física y una sólida base moral, acreditada por la práctica de las virtudes que siempre han caracterizado a la institución militar y que tienen su reflejo en su Decálogo del Cadete.
Oficiales preparados para gestionar el día a día de las unidades, pero también capaces de liderar equipos en situaciones complejas, tomar decisiones difíciles y asumir plenamente la responsabilidad de sus consecuencias. Oficiales, en definitiva, cuya vocación y objetivo permanente sea siempre el mejor servicio a España.
La Academia General Militar tiene una larga y gloriosa tradición en formación de Oficiales del Ejército español. Los escasos tratadistas que han estudiado el tema de la Enseñanza Militar en España, como Clonard o Almirante, determinan que la “Compañía de los Cien Donceles”, creada en 1340 por el Rey de Castilla Alfonso XI, aparece como el más antiguo precedente.
El primer proyecto de creación de un Sistema de Enseñanza Progresivo, que progresa de lo general a lo específico, se realizó a final del Siglo XVII, en 1674) en Bruselas, donde aparece la primera Academia Militar verdaderamente moderna para la enseñanza de la época. La Academia Militar del Ejército de los Países Bajos fue fundada en Bruselas por D. Sebastián Fernández de Medrano, conocido como el “Alférez Medrano” veterano de los Tercios de Flandes y nombrado su Director por su sólida formación científica y táctica.
Esta Academia consiguió un merecido prestigio por la diversa procedencia de su alumnado, el carácter abierto de sus planes de estudios, las bases teórico-prácticas del proceso de aprendizaje, así como los destinos relevantes de sus alumnos, a los que se conoció como “Maestros de la Guerra”. Este centro se puede considerar como el primer proyecto de Enseñanza General, así como un antecedente de lo que luego será la Academia General Militar.
Estos orígenes avalan para confirmar el carácter integral, evolucionista y plural que caracteriza a la Academia General Militar, destacada en la formación Militar de los países más desarrollados