Los problemas de los agricultores no se han solucionado, y por ello, ayer un grupo de agricultores de l’Horta de Valencia se reunieron y acudieron a protestar a las calles de Valencia con sus tractores.
La Plataforma en defensa dels llauradors i ramaders de l’Horta de Valéncia sacó ayer sus tractores al centro del Cap i Casal para protestar por sus problemas. Son agricultores del cap i casal y del área metropolitana de l’Horta, una zona que lidera el abandono de tierras y que la ley de protección de la huerta de la legislatura pasada sólo ha hecho que perjudicarles.
Partieron desde Meliana una treintena de tractores que se dirigieron hacia la capital y primero fueron al entrono de la Ciudad Administrativa 9 d’Octubre, el complejo de la antigua cárcel modelo donde se sitúa la Consellería de Agricultura y posteriormente llegaron hasta el centro del Cap i Casal, frente a la Delegación del Gobierno en la Plaza del temple, donde lo más llamativo fue el dispositivo policial. Los policias vallaron aceras, plaza del temple y calles próximas y ni siquiera dejaban pasar a vecinos ni viandantes, más de 10 furgonetas de policía nacional y la Delegación del Gobierno cerrada a cal y canto.
Las reivindicaciones de los agricultores
Esta plataforma de agricultores del entorno de la ciudad se reivindica como sin mandos y con sólo un portavoz, donde todos deciden de manera igualitaria y tienen muy claro que la unión hace la fuerza y que sólo protestando conseguirán que los políticos escuchen su voz.
“Exigimos se adecúe la Agenda 2030 y todas las políticas agrarias europeas a la realidad del campo”
“Estamos cumpliendo escrupulosamente la burocracia y produciendo productos de calidad, cumpliendo con toda la normativa sanitaria europea y luego se importan productos de terceros países sin ninguna garantía”.
Aseguran que tras las protestas las autoridades sís e toman cierto interés en sus problemas, pero añaden que nunca se consigue se concreten las soluciones o den respuestas directas a sus reivindicaciones, la típica palmadita de político en la espalda.
Son conscientes de que la mayoría de decisiones del campos e toman en Europa y por ello piden a los agricultores en general que no miren el color político de los partidos, sino que analicen los programas de cara a las elecciones europeas de este año y decidan qué personas les representan más.
Las protestas continuarán
“Continuaremos con las protestas porque es la única manera de visibilizar nuestros problemas”. Pero piden a la ciudadanía apoyo.
“Pedimos a la ciudadanía que nos apoye, pero el mejor apoyo es negarse a comprar productos producidos sin controles, en condiciones laborales pésimas próximas a la explotación e incluso a veces con etiquetado en español en esos países de origen, no se dejen engañar”.
Tienen toda una larga lista de reivindicaciones que se resume en que necesitan poder vivir como hasta ahora de sus explotaciones agrarias, porque si no el campo se muere.
La Chufa de Valencia
Advierten que como agricultores de l’Horta, la chufa está en peligro y por tanto uno de los productos estrella de Valencia, la orchata, y aseguran que algunos productores de orchata han importado miles de kilos de este producto y para mezclarlos con chufa autóctona, consiguiendo bajar los precios al agricultor y que escasamente cubra costes, esto directamente es especular, además de engañar al consumidor. Aseguran que la calidad de la chufa de Valencia no es comparable a la importada y algunos utilizan esas importaciones para especular y bajar los precios a los agricultores que han de vender más barato si quieren no quedarse con la cosecha en el campo.
Una denuncia más de que la ley de la cadena alimentaria no se cumple, no hay inspecciones ni hay sanciones, es una vez más papel mojado para justificar la inacción de los políticos alejados completamente de la realidad.