Apartamentos turísticos que aparecen en Zaidía como setas, y problemas con los vecinos

Apartamentos turísticos que aparecen en Zaidía como setas, y problemas con los vecinos

El tema de los apartamentos turísticos en valencia ya es una preocupación en la mayoría de sus barrios, donde los bajos de los edificios cada vez albergan más apartamentos turísticos y causan problemas en muchas ocasiones y gran controversia con los vecinos.

No existe una moratoria en este tipo de negocios para su aparición en los barrios de Valencia, pero muchas calles ya están saturadas, y los problemas afloran.

Muchos de estos bajos se sirven de la legislación actual para aprovechando la declaración responsable, tirar abajo todo un bajo comercial, departamentarlo y construir unos apartamentos turísticos, no es una obra menor, incluso muchos modifican la fachada sin permiso de la comunidad de propietarios, pero ello no impide que empiecen con su actividad.

Los vecinos aseguran que no tienen nada en contra de este tipo de negocio, mientras esté regulado y se haga con todas las garantías legales. Así, aseguran que hay propietarios que han cerrado sus locales comerciales y los han restructurado hacia este nuevo tipo de negocio.

«Algunos propietarios nos han llamada diciendo que cumplen con la legalidad, incluso que si los turistas dan algún problema se lo comuniquemos de inmediato»

Por desgracia para los vecinos, este caso es atípico, aunque existe, por eso no hemos de poner a todos en el mismo saco, son apartamentos con la placa en la entrada regulada con su matriculación y habiendo pasado la cédula de habitabilidad correspondiente y los premisos pertinentes, pero por desgracia la mayoría carecen de esta licencia y por lo tanto son ilegales.

Los apartamentos ilegales

Los apartamentos turísticos son un negocio muy lucrativo, de forma que por un sólo día de alojamiento cobran entre 100 y 150€, lo que proporciona unos ingresos mayores de 3.000€ al mes.

Han transformado un lugar que no está preparado como vivienda, realizan una pequeña cocina, una zona de descanso, un baño, a modo de apartamento. En muchos casos no está insonorizado como tal y la separación entre ellos suele ser de pladur. Las salidas de humos suelen estar en fachada a través de pequeñas rejillas y los turistas suelen pensar que están en un hotel, pero la realidad es que están en una comunidad de vecinos, con los ruidos e inconvenientes que ello genera.

Los apartamentos turísticos ilegales muchos de ellos no declaran a hacienda, constituyendo una nueva forma de economía sumergida al margen del pago de impuestos, ya que es difícil de controlar, es una circunstancia relativamente nueva que las autoridades están viendo como controlan, si a través de las plataformas y sus reservas o cómo.

Por otra parte, junto a estos apartamentos han surgido una serie de actividades a su alrededor dignas de mención.

Las actividades paralelas

Con estos apartamentos surgen la necesidad de unos servicios de limpieza de la habitación, y de lavado de las sábanas, toallas,… suelen instalarse en las cercanías en bajos a modo de almacenes, pero constituyen una actividad empresarial. Los apartamentos funcionan como habitaciones de hotel que deben ser limpiadas, adecentadas, pero sin seguridad ni vigilancia.

Igualmente, a más turismo, más empresas turísticas, así hemos visto como aparecen como setas empresas de alquileres de bicicletas, patinetes eléctricos, seagways, y otroa aparatos que causan incomodidades varias.

Hace escasas fechas vimos una retahíla de bicicletas, más de un centenar en la fachada de la Lonja, aparcadas justo a la puerta de un edificio Patrimonio de la Humanidad, un hecho que se repetía en la fachada de la Basílica y junto a las Torres de Serranos, las monitoras ni siquiera hablan español y desconocen que está prohibido aparcar las bicicletas en la fachada de un edificio BIC, y advertidas parece que les da igual.

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Decenas de bicicletas aparcadas en la fachada de la Basílica

 

Tampoco suele haber policía local que les informe, porque además, no hablan español, «in english» te dicen cuaando te refieres a estas personas…

Esta misma semana vimos por la Plaza peatonal de la Reina a unas bicicletas de grandes dimensiones que hacía tours turísticos a turistas, un ciclista que llevaba a dos personas detrás, por una zona peatonal y abriéndose paso a golpe de pedalada, sin escrúpulos y sin respeto por los peatones…

Vemos manadas de ciclistas por zonas peatonales que se abren paso y aparcan sus bicicletas sin miramiento y utilizan el mobiliario urbano y los edificios como aparcamientos improvisados…

«Igual no sería tan mala idea una policía turística»

Así, vemos conductas incívicas provocada por el total desconocimiento de la normativa municipal o quizá por su ignorancia, quién sabe si provocada o no, pero que de hecho provocan problemas en el centro del Cap i Casal.

Los barrios invadidos y los políticos ausentes

Así, vemos como los barrios se han visto invadidos por este tipo de apartamento turístico y actividades relacionadas. No son pocos los vecinos que aseguran que ahora muchos propietarios de bajos cierran sus negocios para dedicarlos a este fin.

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restos de obras frente a un apartamento turístico abandonados en la calzada

«Vemos como cierran negocios de toda la vida, comercios del barrio y aparecen apartamentos turísticos, de alquiler de bicicletas,…Están matando los barrios».

Todo esto provoca procesiones de maletas y turistas que quieren fiesta y perjudican la tranquilidad de los vecinos, muchos ya reclaman un turismo más sostenible y que pueda convivir con los vecinos y con los barrios, y no conquistarlos al acecho.

Una solución difícil ante unas autoridades que se llena  la boca de hablar de sostenibilidad turística, pero que por contra tienen todos los barrios de la Ciudad encendidos, con problemas de convivencia que hace una década ni existían y que son necesarios solventar. Cierto es que es una situación muy nueva por regular, pero los políticos en vez de hablar de Palestina, de EE.UU., de temas a miles de kilómetros y querer solventar el mundo, deberían de dedicarse a solucionar los problemas de los vecinos, los que olvidan y se enquistan.

«Recuerden que un Ayuntamiento es la administración más próxima al ciudadano, aquél que quiere del mismo solucione los problemas de su barrio y no que se hable del resto del mundo».

Los políticos han de estar a la altura y empezar a trabajar por solventar un gran problema al que han dado la espalda y que ha crecido enormemente, ahora toca trabajar por solucionarlo y dejar de lado las mociones sobre la guerra de Rusia, sobre Israel y palestina y sobre los convenios internacionales, trabajen por sus vecinos que son los que les han votado.

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