La barrera de Contreras en la política valenciana ha de eliminarse para recuperar nuestros derechos robados

La barrera de Contreras en la política valenciana ha de eliminarse para recuperar nuestros derechos robados

Los valencianos seguimos con la barrera casi infranqueable de la Presa de Contreras camino a la Meseta, a Madrid. Esto es incuestionable en cuestiones políticas que afectan a los valencianos y no se por qué, pero es un hecho recurrente a lo largo de nuestra historia, y en los últimos años se ha repetido una y otra vez. La política valenciana no ha tenido hueco en las Instituciones en Madrid y a lo largo de la historia no hemos contado para nada nada más que para pagar y ser la moneda de cambio…

En un estado cada vez más fracturado, no hemos sabido jugar la partida, y mientras aquí criticábamos los nacionalismos excluyentes intentábamos resolver artificialmente nuestras propias batallas, ante las que las autoridades de Madrid no sólo no han mediado sino que han tomado partida.

A veces los valencianos somos nuestros peores enemigos, nosotros mismos, porque no nos creemos lo que somos, nuestro potencial, y somo incapaces de luchar juntos por nuestros intereses para ganar prosperidad, por nuestro futuro.

Si quisimos una autovía a Madrid tuvimos que pagar parte de la misma, el pantano de Contreras para asegurar el agua para nuestros regadíos fue pagado por los valencianos, incluso el Plan sur de Valencia para evitar nuevas inundaciones en el Cap i Casal tras la riada de 1.957 lo estuvieron pagando nuestros padres y abuelos en un suplemento en los sellos durante 25 años…

Nos dejamos tras Felipe V quitar las costumbres, nuestras Leyes, los Fueros, y desde la dictadura franquista se ha falseado nuestra historia. No cabe sino recordar en este punto que la Real Senyera fue llevada a Madrid como «trofeo de guerra» y casualmente entonces apareció un pendón de la conquista que antes nadie había sabido de su existencia.

La historia se ha falseado para perjudicarnos

 

Las tropas de la República, los de izquierdas enarboraban la Senyera con azul, si bien cambiaban la Corona Real, pero no dudaban de la valencianidad de nuestras tierras. Recuerdo cuando mi yaya me decía que cada vez que Francos e paseaba con su coche por Valencia, eso sí, siempre en coche cerrado y nunca al aire libre unas semanas antes preguntaban a los vecinos de las calles por donde pasaba los nombres de los que vivían en esa casa, los nombres de los novios de sus hijas, incluso contaban las macetas que tenía en el balcón…

Unos han sabido llorar y falsear la historia que otros hemos vivido, porque aquí sí se prohibía el uso del valenciano. Mi propia madre se crió en castellano y compañeras suyas hijas de ilustres abogados de zonas valencianoparlantes eran castigadas con azotes y golpes de vara en las manos por usar el valenciano…

Siempre hemos sido la moneda de cambio para uno y para los otros y la política valenciana nunca ha tenido peso en Madrid

 

Sólo cabe recordar el gesto de la naranja de Lizondo ante el entonces presidente Felipe González, pero otros han sabido intencionadamente ridiculizar a nuestros héroes. Hoy hasta los botiflers catalanistas se autodenominan como Maulets, incluso partidos abiertamente catalanistas osan autodenominarse como valencianistas.

La agricultura valenciana ha sido la hermana pobre, y la huerta de Europa ha llegado a su fin, otros territorios han sabido copar la agricultura y las ayudas, y en Valencia nos hemos quedado relegados al furgón de cola…

No digamos el Pacto del Majestic donde Aznar pactó con Pujol la creación de una Loca Academia de la Lengua en la Comunidad Valenciana para así seguir con su anexión a su entelequia de los países inventados, otra vez fuimos moneda de cambio, y de esas tempestades estos lodos actuales…

El Derecho Civil Valenciano

 

Me sorprendió oir al ex-Presidente del Tribunal Supremo y tribunal Constitucional español hablar tan claro en el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia del Derecho Civil y recordar que en la dictadura los legisladores «casualmente» olvidaron mencionar el derecho foral valenciano, y cómo el jurista Tomás Sala aseguraba que este extinto derecho civil no era ma´s que derecho consuetudinario, de las antiguas Costums.

Los propios Fueros en su promulgación por el Rey Jaume I era un código legislativo que recopilaba las costumbres de la época y las elevaba a ley. Así, este derecho foral no es sino un apéndice del derecho romano del que se basa toda la legislación española y gran parte de la europea.

Los valencianos ni siquiera conseguimos entrar dentro de las comunidades históricas españolas en la Constitución Española, en 2006 reformamos el Estatuto de Autonomía y una serie de artículos reconocen la capacidad de Corts Valencianes de legislar sobre el derecho civil para los valencianos. Pero tres recursos de inconstitucionalidad a tres leyes distintas realizados tanto desde el PP como desde el PSOE nos dejaron sin este derecho.

Desde hace casi 10 años los valencianos hemos sido privados de unos derechos que sí tienen otras 6 comunidades autónomas, de nuevo somos los «pagafantas».

La única oportunidad de recuperar esa capacidad es mediante la reforma constitucional de adición a la disposición adicional segunda con un párrafo de menos de 50 palabras que no habla de particularidad sino que beneficia a todos.

Desde hace más de 4 años PP y PSOE bloquean en la Mesa del Congreso la tramitación de esta reforma exprés, y cuando se ha conseguido que se una a la de eliminar del art.49 de la Carta Magna la palabra disminuído y sustituirla por discapacitado, y contando con el consenso de las entidades de discapacidad que lo incentivaron, ahora los políticos parece que vuelven a negarnos ese derecho a los valencianos.

¿Por qué PP y PSOE que en Valencia apoyan la recuperación del derecho Civil en Madrid lo ocultan?

 

Pues los políticos valencianos cuando cruzan Contreras se olvidan de sus paisanos y de los que les han votado, ¿por qué?…¿Por qué la política valenciana no cuenta en Madrid?. ¿Dónde ha quedado la agenda valenciana?

Esa pregunta ya se la dejo a ustedes pero les recuerdo que un voto no es un cheque en blanco para cuatro años, y que lo prometido en Valencia también se ha de cumplir en Madrid… porque si no estarían cometiendo un fraude a sus votantes y perjudicando, una vez más a los intereses de los valencianos.

No seamos meninfots y por una vez tots a una veu defendamos lo nuestro, nuestro Derecho Civil.

«No seamos más que nadie pero tampoco menos que ninguno. basta de perder derechos de los que otros disfrutan».

Presionemos a los políticos valencianos y si no hacen caso, cambiémoslos por otros que verdaderamente defiendan lo nostre, y no los intereses de su partido porque estarán perjudicando a sus propias familias e incluso a sí mismos. Los valencianos somos un Gran Pueblo y falta que algunos se lo crean de una vez por todas…

«Hoy somos un Pueblo con derechos robados y sin financiación»

Defendamos nuestro Derecho Civil Valenciano arrebatado primero por Felipe V y hace casi diez años por unos intereses partidistas del PP y del PSOE, ya es hora de poner remedio a este destarifo.

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