Uno de los problemas que dejan sin resolver y que tienen en vela cada fin de semana a muchos vecinos de Valencia es el del ruido nocturno que impide poder conciliar el descanso merecido. Ribó y Sandra Gómez han mirado hacia otro lado durante muchos años. Hasta el punto de que el propio vicealcalde en funciones, Sergi Campillo llegó a tildar de exagerados a los vecinos de la Plaza Honduras y de Ciutat Jardí. Todo a pesar de que las mediciones de los sonómetros instalados daban como consecuencia que se superaba en demasiadas ocasiones el límite legal máximo de ruido por la noche.
“Son casos puntuales y los vecinos exageran”
Fue en rueda de prensa lo calificado por este señor vicealcalde en funciones. Esto llevó a los vecinos a emprender acciones judiciales porque se daban las condiciones necesarias para declarar la zona como ZAS ( Zona Acústicamente Saturada) y el Ayuntamiento no lo hizo, mirando hacia otro lado nuevamente y dejando desprotegidos a los vecinos. Ahora una Sentencia Judicial obliga a iniciar el procedimiento de declaración. Pero ya será el nuevo gobierno municipal el que lo deba ejecutar, porque el anterior abandonó a los vecinos a su suerte.
Los vecinos de Morvedre en Zaidía
Otros de los puntos calientes de la Ciudad se dan en la zona de la Calle Sagunto con la calle Ruaya. Un parque infantil, una gasolinera, solares, un lugar próximo a una conocida discoteca. Es el cóctel perfecto para que si la policía local no actúa se produzca botellón y ruido nuevamente.
Los vecinos están desesperados y con la llegada del calor el problema se amplifica. Los vecinos no hacen más que recordar sus llamadas a la policía local y sus quejas al Ayuntamiento, pero de nuevo “el govern de la gent” les cerró las puertas del Consistorio Municipal y se negó a actuar. Ni Ribó ni Sandra Gómez actuaron y de nuevo dieron la espalda a los desesperados vecinos.
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Este video fue grabado a las 2:30h de la madrugada desde una vivienda cercana. Los vecinos desesperan y cuentan los días para la entrada del nuevo consistorio municipal, esperando como quién espera a su salvador. Piden a Maria José Catalá que solucione el problema y que la Policía Local aplique la normativa municipal y deje de mirar hacia otro lado, posiblemente siguiendo las órdenes de un concejal que ha mirado hacia otro lado parece que en demasiadas ocasiones.
Correcto. Yo he llamado también … y nada. Se toman nota … en plan “si mandaremos una patrulla” pero nada. Entiendo que no es prioridad o no hay suficiente recursos. Impotencia total cuando llega un viernes https://t.co/XG5Aw8wy7W
— VecinoZaidia (@VecinosZ) April 1, 2023
Esperan poder en breve volver a descansar tranquilos cada fin de semana y volver “a la normalidad”.
Los vecinos de la Roqueta
Un caso muy especial es el de los vecinos de La Roqueta, donde los clientes de una conocida discoteca de la Calle San Vicente próxima a la Plaza de España producen grandes molestias cada fin de semana que igualmente les impide conciliar el sueño. La normativa municipal impedía que en los bajos de edificios de viviendas pudiera instalarse una discoteca, pero la licencia de la discoteca era anterior. Ahora Grezzi con su nueva ley de contaminación acústica encima lo permite, con lo que los vecinos han aumentado su frustración.
Son los p**** amos de la calle Gracias a @AjuntamentVLC y @policialocalvlc aparcan donde quieren, ocupan la acera y los peatones tenemos que circular por el carril bus, gritan, orinan, hacen botellón, insultan a vecinos, rompen puertas, impiden el acceso a viviendas… #valencia pic.twitter.com/FeTgtSRCZs
— Afectados discoteca y botellón en La Roqueta (@AfectadosDisco) June 9, 2023
Cada fin de semana los clientes ocupan el carril bus pese a la prohibición (no se conocen multas de la policía local), practican botellón, ocupan la vía pública. También a lo largo de la noche salen a fumar a la calle en la puerta principal y salidas de emergencia a calles colindantes.
Cada mañana los vecinos amanecen con restos de botellón, vomiteras en las calles adyacentes y un fuerte olor a orín. especialmente intenso el olor en los patios de los edificios que se han convertido en lugar ideal para orinar de los clientes como pitorreo a los vecinos. Los vecinos en los últimos meses han visto fiestas ocupando toda la calle San Vicente y cortando el tráfico, peleas, botellones,… y la policía local parece actuar sólo cuando se desmadra la situación hasta un punto insostenible. Incluso han certificado que el local superaba ampliamente el aforo permitido.
Los vecinos exigen desde hace meses el traslado de la discoteca a otro lugar más alejado de sus viviendas y un control policial que no ven. Se han reunido con policía y el concejal (ahora en funciones) Aarón Cano que les transmitió igual que el vicealcalde a Honduras que exageraban.
Un problema encallado por la inacción municipal de los dirigentes -en funciones- municipales. Un problema que deberá solucionar de inmediato la nueva alcaldesa María José Catalá, ya que los vecinos con Ribó y Sandra Gómez han tenido que acudir a los tribunales de justicia para ser escuchados.
Ribó y su “parla en Joan Ribó” se convirtió en “Ribó sólo habla con sus amiguetes”.
Los vecinos esperan que la nueva alcaldesa les escuche y de momento esperan un giro de 180º en la policía local, a la que piden aplique las ordenanzas municipales y deje esta parece “huelga de manos caídas”. Catalá ya ha prometido un fuerte refuerzo de la plantilla en los próximos años y deberá actuar de inmediato.