Otra vez de nuevo estamos en campaña electoral, aunque la percepción es que desde hace años no hemos salido ni un sólo minuto de esa campaña electoral permanente de confrontación casi permanente, unos lo llaman fango democrático, otros, juego político, pero lo que unos y otros no paran de hacer es prometer el cielo a cambio del voto.
“Prometer hasta el meter y una vez metido nada de lo prometido”
Es el rico refranero español que alude muy bien a lo que la mayoría de españoles piensa, con un hartazgo de la política y de su clase política ya permanente. La realidad es que un voto algunos lo perciben como un cheque en blanco y lo que hasta ayer decían mañana se olvidarán.
Unos dicen que es un cambio de opinión perfectamente legítimo, otro lo llamamos marketing y estrategia, donde el votante es usado como marioneta para seguir en la casta política unos años más a costa del erario público. La realidad es que encaramos una campaña electoral más, las europeas, algo que nos queda muy lejos, pero donde cedimos parte de nuestra soberanía como Estado y se deciden muchas cosas por nosotros.
El tablero político es el que es, pero los ciudadanos tienen la fuerza con su voto de exigir y votar un cambio. En una vida política cada vez más radicalizada donde el odio al contrincante que pertenece a otro partido es el lei motiv, quizá deberíamos reflexionar y pensar.
Unos atacan a la extrema derecha, peros e comportan como extrema izquierda, y no caen en eso de que los polos opuestos se atraen, es una ley de la naturaleza que se repite de forma inexorable, comportándose igual los polos opuestos. El fascismo puede ser de extrema derecha od e extrema izquierda, pero intencionadamente algunos políticos se olvidan de ello.
En un país cada vez más polarizado, donde se nos utiliza a los ciudadanos y donde todos los partidos quieren controlar o literalmente “eliminar” a los medios de comunicación, comienza una campaña política más. Donde los unos y los otros prometen, pero recordemos que “los conoceréis por sus acciones”, y debemos recordar los actos de cada uno en estos últimos años.
Inicio de campaña electoral
Ayer se inició a las 00h la campaña para las elecciones europeas, aunque los partidos adelantaron a la tarde-noche sus distintos actos electorales, no hay que perder un minuto para convencer a los cada vez más indecisos y desencantados. Todos se juegan mucho, cada elección la maquinaria de cada partido se juega el ser o no ser, y los juegos de tronos en la política española son cada vez más evidentes y más fraticidas.
Los distintos gobernantes olvidarán en 15 días sus atribuciones legales, sus responsabilidades y se sumarán a una caravana electoral permanente, donde ya ha empezado el “y tú más” y el odio al contrario, “el fango” que algunos denuncian pero donde todos se están moviendo de manera rápida y audaz, donde todos parecen estar muy cómodos.
Una campaña más que deberemos soportar los ciudadanos de a pie, donde los políticos serán expertos en poner buena cara y pedir odiar al contrario, donde todos se acusarán mutuamente de las maldades del mundo y donde el político de turno siempre dice lo bueno que es y olvida todos sus errores, un mea culpa o autorreflexión no vendría nada mal, pero la casta política lleva inexorablemente unida ese egocentrismo casi elevado a divinidad, donde “yo nunca me equivoco”.
Los ciudadanos deberemos escuchar y juzgar y emitir nuestro voto, pero no se equivoquen, el problema es que los ciudadanos no exigimos a los políticos dar cuenta de sus acciones, a los del gobierno y a la oposición, porque todos olvidan son servidores públicos y cobran de nuestros impuestos, así, la transparencia y las daciones de cuenta tan cacareadas y tan denostadas deberían ser el lei motiv, pero la casta política se olvida, los ciudadanos no olvidemos que ellos están ahí para gestionar nuestros impuestos y para guiar la acción política y deben dar cuenta de cada decisión.
Este medio de comunicación plural e independiente dará información de los distintos partidos, los que nos la remiten, porque alguno ni eso. lo que sí constatamos es que cada vez nos es más difícil informar sin la etiqueta de ser de unos o de los otros, y nadie entiende la pluralidad. Todos se comportan con un paternalismo hacia quienes les siguen a pies juntillas y odian al que no lo hace. Bienvenidos a las elecciones, esperamos pasen lo antes posible.