Nuevo golpe del Gobierno: la financiación autonómica fuera del Consejo de Política Fiscal de mañana

Comienza la investidura de Pedro Sánchez que dará lugar al gobierno más frágil nunca visto

Pedro Sánchez a pesar de haber perdido las pasadas Elecciones Generales celebradas en Julio, se puso como objetivo gobernar y llegar a la Moncloa nuevamente. Los números no daban a nadie, así el candidato más votado fue Alberto Núñez Feijóo, que se presentó a una investidura por encargo del rey, pero ésta fue fallida ya que le faltaron 4 votos para alcanzar la mayoría absoluta en primera votación y en segunda le bastaba con más votos a favor que en contra, pero de nuevo no fue posible.

Vino el turno entonces del candidato Pedro Sánchez que ha tenido más de 40 días para cerrar esos acuerdos de investidura que le faciliten los votos necesarios para ser investido de nuevo presidente del Gobierno. Aquí en donde el PSOE ha empezado una negociación bilateral con múltiples formaciones y ha llegado a un pacto con SUMAR, con Junts x Cat, con ERC, con el PNV y hasta con Coalición Canaria.

En los pactos y acuerdos llegados ha venido la polémica, por el elevadísimo precio de los mismos, parece que para Sánchez bien vale la pena, pero para el resto de españoles no.

La amnistía que era inconstitucional hasta el 23 de Julio

 

Nos hemos hartado de ver antes de las elecciones generales de julio de 2023 a multitud de cargos del PSOE asegurando que una ley de amnistía para los independentistas catalanes no tenía ninguna cabida en la Constitución Española, que era completamente imposible, pero lo imposible se e insconstitucional se tornó posible y constitucional de la noche a la mañana cuando los votos de esos diputados independentistas le daban el acceso a la Moncloa.

Hemos pasado de algo completamente inconstitucional a algo que el propio Ministro  de la Presidencia, Félix Bolaños aseguraba este mismo lunes que «la amnistía es un proyecto de ley orgánica impecable jurídicamente». Nombra hasta en más de 30 ocasiones de manera constante y reiterada la Constitución y el amparo constitucional, pro no por nombrarlo tanto sea una realidad y la Constitución ampara esta barbaridad jurídica.

Por ver, hemos escuchado a este ministro del PSOE como comparaba esta amnistía y el momento con la transición y la amnistía de la dictadura hacia la democracia. Una malísima comparación digna de ser reprochada. Lo que costó tanta sangre y esfuerzo ahora se banaliza y compara con la ensoñación enfermiza de una Cataluña independiente pero financiada por España.

La investidura de Sánchez

 

La investidura está asegurada porque se ha vendido todo lo vendible, abriendo la caja de pandora por a ver quién pide más, asegurando en todos esos pactos que las comunidades respectivas verán incrementados sus ingresos por la mejora de la financiación autonómica, pero como el dinero es finito, para que alguien mejore sus ingresos, otros los verán reducidos, una regla lógica, pero que el Estado desmiente conscientemente de que es una falacia.

Se ha asegurado en esos pactos desde que la Seguridad Social será transferida al país Vasco, eso sí, el resto de españoles seguiremos pagando el déficit de la pirámide demográfica vasca, hasta que los tributos serán recaudados por Cataluña como un tipo de cupo vasco pero a la catalana, algo que tampoco es posible según la legislación.

Pedro Sánchez será investido presidente, pero ha firmado acuerdos sabiendo que ha de tener una auténtica tormenta de modificaciones legales de calado para poder ejecutar sus acuerdos. Así, será muy difícil poder gobernar y poder mantener esa legislatura con un gobierno extremadamente débil que se deberá a sus más de 100 compromisos firmados.

La calle y las instituciones en contra

 

Desde la calle millones de españoles han salido pacíficamente a mostrar su total rechazo a esta política de «todo vale por llegar a la Moncloa» que desestabiliza al Estado ya taca a la democracia. A ellos, el PSOE se ha encargado de llamarles ultraderechistas y antidemócratas, pero se olvida que un voto no es un cheque en blanco para toda la legislatura.

Todos los órganos judiciales, y por primera vez sean progresistas o conservadores todos rechazan los pactos efectuados por el PSOE de Pedro Sánchez. La mayoría de Comunidades Autónomas también rechazan las consecuencias de los mismos, incluidas algunas gobernadas por presidentes socialistas.

Hasta dentro de su partido Josep Borrell, máximo dirigente de la política diplomática europea se muestra muy preocupado, y Felipe González le pide a Sánchez pare esta espiral que dinamita lo conseguido en la transición española.

Pedro Sánchez, el ególatra no escucha a nadie porque su objetivo es claro, ser presidente a toda costa, otra cosa será poder gobernar y mantener la legislatura, eso ya será mucho más difícil, porque abierta la caja de pandora, ¿qué le queda por vender?. Su alma ya lo ha hecho y a su partido también, y poco le queda ya por ofrecer a unos ávidos socios interesados.

Sólo queda mantener la presión sobre un Pedro Sánchez completamente débil y frágil, un superviviente de la política, pero porque para él todo vale para conseguir su objetivo. Lástima que no dedique los mismos esfuerzos a defender a los españoles y solucionar sus problemas.

 

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