Unas fallas para repensar, eso es evidente, todo lo demás sería negar la evidencia, pero hoy el concejal de Mercados, Fallas, MercaValencia y Junta Central Fallera, Santiago Ballester ha convertido la rueda de prensa de balance de las Fallas 2024 en una justificación ante las críticas crecientes a su propia gestión.
La Ofrenda y la llegada de la Fallera mayor Infantil más allá de las 3 de la madrugada
El concejal se justifica dando los datos récord de participación en la Ofrenda de este año. Así desfilaron 110.289 personas se desglosa en 24.350 niños y niñas; 85.939 adultos, de los que el 55 % son mujeres y el 45 % hombres.
También asegura que el paso d viandantes de doble sentido parea cruzar el recorrido de la calle San Vicente entre la calle de la Sangre y San Vicente y el vallado de esa zona en la recogida de premios hizo que éstos acabaran a las 13h, antes de la mascletà.
Pero no es de recibo que una Fallera Mayor Infantil llegue a partir de las 3 de la madrugada a la Virgen, eso significa que hubieron comisiones con niños desfilando más allá del umbral de las 2 de la madrugada, un sinsentido absoluto, ya que estas comisiones estaban concentradas desde las 23h.
«No se puede consentir tres horas de espera para realizar el recorrido de la Ofrena, menos si cabe con niños, y no valen excusas, sino que hay que dar explicaciones y asumir responsabilidades».
Se dice que la mejor defensa es un ataque y por ello Santiago en su línea habitual ataca, asegurando que llegó y le habían dejado sin presupuesto y ha tenido que gestionar en poco más de 8 meses, sacando pecho del pago de la subvención por falla del 70% antes de fallas para las comisiones. Si bien es cierto que dejaron muchas partidas sin presupuesto, no es menos cierto que la escasez de ejecución presupuestaria de los últimos años en el Ayuntamiento de Valencia había dejado un gran remanente del que el actual gobierno municipal está tirando, así por ejemplo el paso de 52 a más de 60 asesores.
Patrimonio
Si bien el concejal de Patrimonio ha estado diligente y no ha permitido buñolerías junto a Bienes de Interés Cultural, no se han realizado las recomendaciones del Síndic d’Agravis de no celebrar verbenas en entornos monumentales. ahora la justificación es que una verbena es de noche y se han celebrado «tardeos» pero la realidad es que aparecieron vomiteras en La Lonja y orines en los entornos monumentales.
También se le ha olvidado a Santiago Ballester mencionar que esta vez sí estuvieron coordinados el concejal de Patrimonio y el Círculo de Defensa del Patrimonio, y ante cualquier denuncia, se actuaba por parte de la concejalía de patrimonio. Otra cosa es la concejalía de fallas de Santiago Ballester, que llegó tarde y mal, pero ahora asegura que se ha respetado el patrimonio, pero nos erá precisamente por su no trabajo en este campo.
Así, Ballester dejó a la policía local sin zona cerca de la mascletà para colocar sus vehículos -según aseguran las propias fuentes policiales-, y tuvieron que utilizar a modo de aparcamiento de coches policiales la «peatonalizada» plaza de San Agustín…
Las distintas polémicas
Las polémicas han sido muchas este año, es verdad que el equipo de Santiago Ballester estas fallas eran sus primeras como responsables, pero en teoría no les faltaba experiencia, ya que el propio concejal fue presidente de Convento, o la mujer de su asesor, y concejal del PP en el Consistorio Municipal fue Fallera Mayor de Valencia hace escasos años.
Negar la evidencia es negar el problema y no querer poner soluciones, pero a veces «no hay más ciego que el que no quiere ver». La fiesta no debe tener colores políticos, pero sí buenos gestores, y estas Fallas han sido un desastre es demasiados aspectos, hay que replantearse las cosas para poner soluciones o caeremos una y otra vez con los mismo errores fruto del empecinamiento y cabezonería de unos pocos.