Pasajeros como borregos, cancelaciones, retrasos de casi una hora, cambios de vía a minutos de la salida de los trenes y total desinformación, la tormenta perfecta estas Fallas.
La total falta de previsión de unas Fallas donde cada año se transportan miles de personas de Valencia a las poblaciones y viceversa ha hecho que el desplazarse sea casi un hito. La “inmovilidad irresponsable” es total, con retrasos de casi una hora, problemas que no cesan y trenes completamente llenos.
La odisea de coger el tren y aún más la de llegar al destino a la hora
Una estación llena de andamios, con vallas por todos los lados y con mucho personal pero cada uno diciendo una cosa distinta, fruto de su propia desinformación. Una vez tienes la suerte de llegar a las canceladoras, deberás de hace una nueva cola para en el andén, pero de nuevo el caos es total.
Los paneles cada minuto cambian la via del tren y al final 40 minutos después de la teórica salida del tren no hay tren…Resulta que ni siquiera ha llegado el anterior. Por lo que rodeados de vallas y de pie, sin un sólo asiento has de guardar una hora de cola, como si de un parque de atracciones se tratase…
Luego carreras al estilo 300 metros vallas para poder llegar la tren, que en menos de 5 minutos se ha llenado a rebosar. Finalmente sale con una hora de retraso, “lo típico”.
Masificación
Renfe y el Ministerio anunció más trenes para Fallas, para una demanda desmesurada, pero no cayeron en que no hay conductores. Así, estamos viendo cercanías vinilados con líneas de Madrid (el año pasado eran de Barcelona), al menos se ven dos trenes enganchados.
Los turistas de Madrid aseguran que los “trenes son muy cortos”, allí acostumbrados a trenes con 4-5 vagones y aquí de tres pasamos pocas veces…
Obras, retrasos, y problemas, el cóctel perfecto de una movilidad irresponsable e imposible para cumplir con cualquier compromiso.
Horario nocturno
Lo que sí ha hecho el Ministerio de Inmovilidad es poner trenes nocturnos para Fallas dada la enorme demanda, eso sí, uno cada hora de 12 a 3 de la mañana y luego otro a las 5 de la madrugada, o sea 4 trenes por línea, imaginen cómo van…
Todo esto es fruto de la total improvisación de una ciudad y su área metropolitana de la tercera capital de España tratada como una aldea durante años, con unas Cercanías totalmente abandonadas.
“Los políticos desde sus coches oficiales de casta alejada del pueblo no ven los problemas de la mayoría de la población, porque ellos no los sufren”
Es lo que tiene tener coche oficial y chofer. Unos dan lecciones de progresismo y clase obrera, mientras que al pueblo nos tratan como borregos, los otros se quejan, pero sin la contundencia necesaria. Así, estamos abandonados el pueblo por una casta política que no necesita coger los cercanías para trabajar, porque sus abultados sueldos dan para caros y contaminantes coches y parkings, cuando no coches oficiales y espacios reservados…
Es una triste realidad, y seguimos sin conocer dónde tiene el despacho y qué hace el responsable de cercanías en Valencia, un antiguo delegado del Gobierno del PSPV cuya única experiencia ferroviaria es tener el carnet del partido que lo ha nombrado, así van las cosas…
Sólo faltaban las Fallas y decenas de miles de personas desplazándose a Valencia cada día para ver los actos falleros, y la total improvisación unida a la incapacidad e inutilidad para el cargo de alguno nos da la tormenta perfecta de caos total. Una realidad incómoda para nuestros políticos pero que sufrimos cada día miles y miles de valencianos, los que no tenemos grandes sueldos ni coches oficiales con chóferes y demás privilegios.