La Conselleria de Educación, Universidades y Empleo se ha puesto a disposición del alumno que sufrió ayer un percance en un autobús de transporte escolar, así como de su familia, y les ha ofrecido asesoramiento legal “en el caso de que estimen oportuno reclamar algún tipo de daños a la empresa”.
Desde la Conselleria se han puesto en contacto con la familia del alumno y se les ha ofrecido “apoyo emocional y acompañamiento” a través de psicólogos especializados, al tiempo que se han puesto a su disposición para acompañarlo y han contactado con su centro educativo, el CEE La Encarnación de Torrent. Tanto el alumno como su madre se encuentran en buen estado, según se ha confirmado a la Conselleria.
Asimismo, desde la Conselleria de Educación se sigue tramitando el expediente de penalidades a la empresa por los incidentes registrados desde el inicio de curso, circunscrito a determinadas rutas de la provincia de Valencia. Para el expediente ya se ha recabado información de la Dirección Territorial de Valencia, de la Inspección, de los propios centros y de la policía y se prosigue con el proceso. De la resolución del expediente de penalidades se tomarán las decisiones oportunas.
Por último, desde la Conselleria de Educación se ha solicitado también a la empresa de buses un informe de lo sucedido ayer.
Un problema de difícil solución
El curso escolar empezó con las irregularidades de una empresa concesionaria que dejó a cientos de niños sin transporte el primer día de colegio. Días posteriores fueron también cientos, y en unas pocas semanas hemos visto desde autobuses con piezas rotas, en mal estado, sin aire acondicionado. Pero cuando vinieron los nuevos autobuses llegaron sin asientos instalados.
Desde la Consellería de Educacio se reconoce la dificultad de solucionar jurídicamente este problema con una de las empresas concesionarias. A la empresa citada se le abrió expediente y se le sigue acumulando faltas, pero finalmente parece habrá que rescindir la concesión aunque la solución será compleja para desesperación de padres y administración pública.
La caída de un niño ayer en una rampa colma la paciencia de padres y administración y ha de buscarse una solución de inmediato, sacando este problemas del juego político y remando todos juntos para que los niños tengan el transporte escolar que se merecen.