Durante la pandemia una de las medidas estrella para apoyar a las familias fue el aplazamiento del cánon del agua durante más de dos años a las familias valencianas. esto no era una supresión, sino un aplazamiento del pago, aunque muchos valencianos pensaron que estaba suprimido. Tres años después de la pandemia tocaba recuperar ese cánon del agua, y a pesar del fraccionamiento en diversos pagos, esto ha supuesto de facto una subida considerable del recibo del agua para familias, empresas y comercios. Así lo no abonado durante varios años ahora se ha de recuperar y abonar.
Con la llegada del nuevo Consell de Mazón se empezó a comprobar el gran aumento del recibo del agua por este canon y aunque se fraccione su pago, se ha de pagar lo no pagado en varios años, con lo que en la factura actual se ha de pagar lo no abonado hace unos años.
El recibo del agua
Actualmente el recibo del agua lleva consigo como impuestos el cánon de saneamiento más el cánon no pagado estos años pasados, lo que incrementa notablemente la factura respecto a los años anteriores. Por ello el nuevo Consell se ha visto obligado a actuar ante la alrma social creada que duplicaba el precio de las facturas de agua.
El Consell ha aprobado el decreto ley que minimiza el impacto en las familias del pago del canon de saneamiento aplazado por el anterior Ejecutivo, especialmente a las más vulnerables, que podrán beneficiarse de bonificaciones de entre el 30 y el 50%.
Se dividirá el pago de lo no abonado durante la pandemia y años posteriores de 18 a 36 meses. 280 millones de euros que ahora pasarán de dividirse en 18 meses a 36.
Merino ha explicado que el decreto ley aprobado por el Consell consiste en ampliar el plazo de fraccionamiento de las cuotas aplazadas de 18 a 36 meses. Al respecto, ha recordado que el Consell del Botànic anunció la supresión del pago del canon del agua, “cuando en realidad fue una prórroga que suponía que las familias valencianas tuviéramos que pagar 280 millones en un plazo de 18 meses”.
Bonificaciones para familias más vulnerables
La portavoz del Consell ha subrayado que este decreto ley contempla además bonificaciones para 173.468 familias consideradas como consumidores más vulnerables. “Va a suponer una supresión para estas familias por un importe total de 7,62 millones de euros”, ha resaltado Ruth Merino.
En concreto, -ha detallado la portavoz-, la bonificación del 30% en las cantidades correspondientes a la devolución del canon aplazado se aplicará a los beneficiarios del bono social térmico que tengan condición de consumidor vulnerable. Esta exención del pago “que sí es real” beneficia a 81.530 personas por un importe de 2,65 millones de euros.
Por otro lado, la bonificación del 50% de las cuotas aplazadas beneficiará a las personas consumidoras consideradas vulnerables severas. Es una medida que beneficiará a las 91.938 personas que se acogen al bono social térmico en condición de vulnerables severas y esta exención “real” supone 4,97 millones de euros.