Ayer el Mercado Central de Valencia inauguró con la llegada del calor un triste relato, la temporada de lipotimias dentro del propio Mercado Central, con una ambulancia, un SVB en la puerta que da a Ciudad de Brujas recogiendo a un paciente tras un golpe de calor.
Las temperaturas rondaban ayer los 30º en el centro de Valencia y en los pasillos del Mercado Central sobre las 12:00 horas del mediodía los termómetros marcaban 28.9ºC y con casi un 90% de humedad, eso sí, ni rastro del aire acondicionado. Una situación que generaba ya la primera lipotimia dentro del mercado y marcaba el inicio de este periodo de lipotimias estivales.
El año pasado se produjeron más de 100 lipotimias en verano en el recinto del Mercado Central, recinto municipal del Ajuntament de Valéncia, con gestión privatizada a una asociación de vendedores.
Los vendedores piden soluciones
El género se resiente con más de 27ºC en el interior del mercado y tal y como marca la ley de riesgos laborales en prevención, ninguno de sus más de 1.000 trabajadores debería estar trabajando con esa temperatura porque hay riesgo de golpes de calor y daños para los trabajadores.
Esta circunstancia de la legislación laboral parece no importar lo más mínimo ni a la asociación que gestiona el Mercado, ni a la propia Presidenta de la misma, de Frutas Puchades, ni al concejal responsable, el concejal de fallas, pirotecnia, MercaValencia, Junta Central Fallera, Batalla de Flores, comercio y mercados. Quizá no tenga tiempo o quizá mire a otro lado, pero la realidad es que están poniendo en juego la salud de más de 1.000 trabajadores que a diario trabajan en el recinto municipal. Tampoco parece importarles la salud de los funcionarios municipales que tiene allí su puesto de trabajo, y aún menos la salud de los más de 15.000 visitantes diarios que tiene el mayor recinto de Europa de venta de producto fresco.
Los propios vendedores han aumentado las quejas desde el verano pasado tras asegurar la entidad privada que gestiona el Mercado que el aire acondicionado no funcionaba, pero este diario ha conseguido acceder a documentación que corrobora que a pesar del centenar de lipotimias y los riesgos para la salud, sólo uno de los tres aparatos de aire acondicionado funcionaban y sólo al 30%. Unos por averías no reparadas y otros apagados.
Fuentes del propio Mercado Central aseguran que el elevado coste de la electricidad hizo que para no encarecer la factura eléctrica se apagaran o funcionaran al mínimos la refrigeración. a pesar de poner en riesgo la salud, una decisión parece que tomada por la propia entidad privada gestora que ocasionó decenas de problemas entre vendedores, trabajadores y visitantes.
Primeros calores, primeros problemas, ¿y el Ayuntamiento dónde está?
Buena pregunta, porque éste es un recinto municipal, eso sí, abandonado a su suerte por el Ayuntamiento anterior y también por este, porque nada ha cambiado en el Mercado Central de Valencia. El concejal Ballester ante el aumento de críticas tiró de imaginación, y la solución la buscó en los anteriores dirigentes de Comrpomís y el PSPV “haremos un concurso de ideas”
Así, anunció que harán “un concurso internacional de ideas con la Universitat Politécnica de Valencia” para estudiar cómo refrigerar el Mercado en verano -y suponemos como calentarlo del frío y la humedad heladora el los duros días del invierno en Valencia-. Un anuncio que ha sonado a pitorreo para muchos de los vendedores que ya dudan de las intenciones del concejal y de si finalmente tiene alguna voluntad política de solucionar los problemas del Mercado Central.
La Asociación “La Cotorra” pide soluciones urgentes y anuncia acciones contundentes
La Asociación de vendedores y trabajadores del Mercado Central La Cotorra, surgida el año pasado y que ya representa a un buen porcentaje de vendedores y trabajadores sigue esperando para tratar estos temas reunión con el concejal, pero tras casi 6 meses, el silencio ha sido la respuesta de Ballester. Una asociación inscrita en el propio registro municipal de entidades ciudadanas del Ajuntament e ignorada por el propio concejal en reuniones a las que no convoca y en foros donde deberían de estar.
“Hemos solicitado de urgencia reunión con la alcaldesa para tratar este tema de la climatización del Mercado tras la desidia del concejal que ni siquiera tras 6 meses nos ha contestado a las peticiones de reunión para tratar este tema”.
Tras casi 15 días de petición, el silencio de Catalá es atronador
“Nos preocupa enormemente la salud de los más de 1000 trabajadores que trabajan a diario en este recinto municipal y el total abandono por parte del Ajuntament de Valencia a sus propios trabajadores, a los de las empresas que operamos en el Mercado Central y a los más de 15.000 visitantes diarios”.
Aseguran además que están preocupados porque el año pasado registraron en los puntos de venta más de 32ºC con un 90% de humedad, que hizo que cada cual se pusiera desde refrigeradores portátiles hasta ventiladores, pero esta no es la solución y piden menos excusas y más trabajo.
Recuerdan que la seguridad de los trabajadores es vital para sus empresas y que el Ayuntamiento con esta dejación de funciones está jugando con la salud de miles de personas a diario.
Sin punto de atención sanitaria
Además desde La Cotorra reclaman que exista un punto de atención sanitaria en el Mercado, como había antaño. Hoy sólo hay una sala de lactancia que se abre cuando pasa algo pero que no tiene ni una camilla, y menos medios.
“Utilizamos sierras de corte, cuchillos afilados, y los accidentes se pueden producir fácilmente y no tenemos ningún punto donde acudir”, y reconocen que las farmacias próximas al Mercado se han convertido en las urgencias improvisadas, y recuerdan a Catalá que hay más de 1.000 personas trabajando dentro del Mercado.
Entre accidentes y lipotimias contabilizan más de 150 atenciones en el Mercado por los servicios de emergencia y creen que esta cifra y la salud es suficiente para que el propio Ayuntamiento implemente un punto de atención sanitaria permanente al menos en las horas de máxima afluencia al Mercado, con un enfermero que pueda realizar los primeros auxilios y tenga equipo para tal.
“No vamos a permitir que se siga jugando con la salud de miles de personas cada día y reclamamos a Catalá que deje de mirar hacia otro lado”
Tajantes esperan soluciones y ya anuncian acciones para conseguirlas, y siguen exigiendo que la gestión del mercado sea municipalizada como en todos los demás mercados municipales y que el Ayuntamiento deje de mirar hacia otro lado.