El jefe de gabinete del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, José Manuel Cuenca, ha comparecido ante la justicia para negar rotundamente haber dado cualquier tipo de «instrucción» a la exconsejera de Sanidad, Salomé Pradas, en relación con las medidas de control de la pandemia, incluida la decisión de confinar o no a la población.
Cuenca ha reconocido la existencia de las conversaciones de mensajería aportadas por Pradas a la causa judicial, en las cuales él le pedía «calma» y que no procediera a confinar a la población en un momento crítico de la crisis sanitaria. Sin embargo, el jefe de gabinete ha defendido que dichos mensajes están «descontextualizados» y no representan ninguna orden ni injerencia política en las decisiones técnicas o sanitarias de la Consejería.
«En ningún momento di una instrucción; mi función era la de coordinación política y pedir prudencia en decisiones de tanta trascendencia», habría declarado Cuenca, según fuentes cercanas al caso.
Los WhatsApp de Pradas revelan que Mazón fue informado del primer fallecido a las 16:28 h
El Nudo de la Polémica: Mensajes y Decisiones
La polémica se origina en el marco de la investigación abierta sobre la gestión de la crisis sanitaria en la Comunitat Valenciana, donde la exconsejera Pradas optó por aportar estos intercambios de mensajes para defender su actuación o la presión que, según ella, estaba recibiendo.
Los mensajes, que ahora analiza el juez, mostrarían una comunicación entre el jefe de gabinete del president y la entonces consejera, donde Cuenca habría expresado la preocupación del Palau por las consecuencias económicas y sociales de un posible confinamiento general, urgiendo a Pradas a buscar alternativas menos drásticas.
La versión de Cuenca se centra en despolitizar estas comunicaciones, enmarcándolas en un diálogo habitual de coordinación entre gabinetes en un momento de enorme incertidumbre y presión pública. El objetivo, según la defensa del jefe de gabinete, era promover una evaluación exhaustiva de todas las opciones antes de tomar la medida extrema de un confinamiento total.
El juzgado continuará ahora con la fase de instrucción, contrastando la versión de Cuenca con el testimonio de Salomé Pradas y las pruebas documentales, para determinar si existió una posible extralimitación de funciones o presión política indebida en el ámbito de las decisiones sanitarias.
Tres acusaciones piden la imputación de Cuenca
Cabe señalar el momento en el que José Manuel Cuenca realiza estas declaraciones, que es en un momento que tras conocerse los whatsapps a Pradas y ésta aportarlos como prueba al caso, hasta tres acusaciones particulares piden su imputación en el caso, a lo que de momento la jueza se niega a ello, pero la indignación ha causado estratos en las familias de las víctimas y los afectados y deja a Cuenca en una muy difícil situación de cara a la justicia.
















