El aumento del precio del alojamiento y de los vuelos nacionales provoca que muchos opten por destinos internacionales más baratos y con mejores condiciones
Valencia, 5 de agosto de 2025
Por Redacción
Este verano está siendo el más caro de la historia para quienes desean veranear en España. Con una subida media del 10% en el alojamiento y del 12% en los vuelos nacionales, cada vez son más los viajeros que se plantean una alternativa que hasta hace poco parecía impensable: viajar al extranjero resulta más barato que quedarse dentro del país.
Las cifras lo confirman. Destinos como Punta Cana o el mar Rojo ofrecen paquetes vacacionales de una semana con todo incluido para dos personas por unos 1.900 euros, mientras que pasar esa misma semana en las Islas Baleares puede costar hasta 2.300 euros. Es decir, irse lejos puede suponer un ahorro de hasta 400 euros.
Alojamiento y transporte, los principales culpables
Según explicó la agencia de viajes Gloria Monsalbe, ubicada en la Gran Vía de Valencia, el incremento de precios ha dado un giro inesperado. “Cada vez más clientes nos piden información sobre destinos exóticos porque les salen más baratos y con mejores servicios”, afirma su directora.
Los vuelos nacionales han subido un 12%, mientras que los internacionales apenas un 3,5%. A esto hay que sumar los precios del alojamiento, con una media de 1.200 euros por alquilar una casa en la playa, según datos del sector.
El turismo extranjero presiona los precios
Muchos valencianos consultados por los medios admiten que la masificación turística internacional, con visitantes de alto poder adquisitivo, está disparando los precios. “Viene tanta gente de fuera que los precios no paran de subir, y a los de aquí cada vez nos cuesta más salir”, lamentaba una vecina en el centro de Valencia.
Las previsiones indican que España batirá récords de afluencia turística en 2025, con más de 100 millones de visitantes extranjeros previstos, según el sector.
El turismo nacional, en retroceso
Ante este panorama, muchas familias han decidido reducir días de vacaciones, buscar alternativas más económicas como el camping o el alquiler de caravanas, o directamente salir al extranjero. Precisamente, el sector del caravaning está viviendo un nuevo auge como respuesta a este contexto de precios elevados.
Además, los expertos detectan nuevos hábitos de reserva: más ocupación en julio y septiembre, y en días laborables, para evitar los precios desorbitados de los fines de semana de agosto.
Viajar al extranjero para ahorrar: una tendencia al alza
Lo que antes era un lujo, ahora se ha convertido en una estrategia de ahorro. Viajar fuera puede ser más barato y completo que hacerlo dentro del país. La fuerte competencia entre destinos internacionales, las promociones globales y los precios más moderados en lugares como Turquía, Egipto o República Dominicana están marcando una nueva etapa en el turismo español.