Los 212 diputados del Congreso de los Diputados ( se ha restado los que siguen en funciones como la Diputación permanente) desde la disolución de la cámara podrán cobrar en un pago único su salario hasta el día de las elecciones. Son concretamente 52 días de salario.
Un denominado como salario de transición que podrán cobrar los que tengan dedicación exclusiva ( la gran mayoría), y que corresponde a su salario en esta campaña electoral hasta las elecciones.
Un salario de transición de entre 6.800 y 9000€ cobrarán 252 diputados
Así, este salario se calcula según la base que se fija como «salario constitucional» en 3.126,82€ al mes. Pero cabe sumar la denominada como indemnización por actividad parlamentaria, que en el caso de Madrid se sitúa en un complemento de 958,75€ y para el resto de España se fija en 2.008,61€ al mes a sumar a su salario constitucional.
Así, un diputado de Madrid cobra mensualmente 4.085,57€ al mes. Mientras que uno que provenga del resto de España cobra5.135,43€ mensuales.
Ahora a pesar de haberse disuelto las Cortes tras la convocatoria de elecciones anticipadas realizada por Pedro Sánchez, seguirán cobrando hasta la fecha de las elecciones del 23 de Julio.
Mantendrán su puesto y trabajo hasta las elecciones 137 diputados que se fijan entre cargos y suplentes para la Diputación permanente del Congreso, el órgano que rige el mismo entre los Plenos, y que hasta que después de las elecciones se constituya y tomen posesión los nuevos diputados regirá el Congreso. Una fecha que puede ser alrededor del 17 de agosto. Hasta entonces estos políticos continuarán cobrando del erario público sus elevados emolumentos.
Derecho a paro
Además sus señorías que no repitan en la próxima legislatura tendrán derecho a paro tras su paso como representantes políticos, todo un chollo al alcance de unos pocos. Una dolce vita al alcance de muy pocos españoles, con múltiples privilegios vetados para unos pocos.
Con estas noticias no es de extrañar la desafección política en España en una situación de crisis económica generalizada donde parece que la clase o casta política es ajena a los problemas de la mayoría de mortales y españoles.
Si uno de los miembros del Congreso ha debido dejar su cargo tras haberlo ocupado durante dos años o más, tendrá derecho a una indemnización de carácter mensual. La podrá percibir hasta en 24 mensualidades, y su valor será el equivalente a una mensualidad de su sueldo como diputado. Esta retribución es una especie de “paro” para Diputados.