El responsable de Sanidad del PPCV, José Juan Zaplana, ha afirmado hoy que el Gobierno de Puig “ha menospreciado al personal sanitario hasta el último día de su mandato”.
Examen de la OPE de Enfermería: 17.000 de los 20.000 aspirantes no superan la prueba y se quedan más de 1.000 plazas sin cubrir
José Juan Zaplana se ha pronunciado así tras conocerse los resultados definitivos del examen de enfermería convocado hace siete meses para que enfermeros interinos consolidaran su plaza. “El resultado no puede ser más desastroso. El examen fue un despropósito que ha hecho que se queden más de mil plazas por cubrir. Cuando 17.000 personas de 20.000 no consiguen superar la prueba es evidente que esta se ha planteado mal de principio a fin”, ha señalado.
José Juan Zaplana ha recordado que en el examen se incluían preguntas polémicas sobre chemsex o preguntas más propias de otras especialidades. “Al Gobierno de Puig se le llenó la boca durante la pandemia de hablar del personal sanitario como héroes, y a la hora de la verdad planteó un examen que ha supuesto una escabechina”, ha manifestado.
JJ Zaplana ha insistido en “la nula voluntad de Puig y su gobierno de estabilizar al personal sanitario”. “Vendieron al personal sanitario una cosa y luego hicieron otra. Al final han convertido los procesos de estabilización en procesos de desmoralización, mandando además un mensaje erróneo a la sociedad de que nuestros sanitarios suspenden porque no están preparados y es justamente lo contrario, cuando nos encontramos con un personal altamente cualificado y comprometido”.
José Juan Zaplana ha recordado que el GPP ya pidió en su día explicaciones al conseller por la prueba, que ha supuesto un aluvión de recursos y quejas por parte de los aspirantes. “El examen era para que personal de enfermería interino pudiera consolidar plaza. Algunas de las personas que se presentaron llevan más de 20 años como interinos y ejerciendo su labor, por lo que es todavía más llamativo que se haya quedado tantísima gente sin aprobar”.
José Juan Zaplana ha criticado la “pasividad” de la Conselleria de Sanidad. “Permitieron una prueba que no era adecuada y a pesar de las miles de quejas posteriores no ha hecho nada para enmendar el examen. Ahora nos encontramos con más de mil plazas por cubrir en un proceso que ha sido un desastre de principio a fin”, ha concluido.