La instalación de las marquesinas han costado varios millones de euros
La Empresa Municipal de Transportes, (EMT) del Ayuntamiento de Valencia, ahora bajo la cúpula del PP tras abandonar por votación ciudadana Compromís, puso en marcha hace unos dos años un Plan de Instalación de Nuevas marquesinas a lo largo y ancho de toda la ciudad conocidas bajo el nombre de Bali. En su página web aún se puede leer “Somos barrio, hacemos ciudad”. Pues bien, señora alcaldesa, María José Catalá, y señor concejal de Movilidad y presidente de la EMT, Jesús Carbonell, muy bonicas son las marquesinas, cómodas vale, pero incómodas y nada prácticas cuando llueve porque cuando caen cuatro gotas se concierten en unos nidos para insectos y en espacios de embolsamientos de agua, vamos charcos, con lo cual lo usuarios debemos irnos a unos metros para impedir mojarnos al llegar el bus.
Ese es el panorama de las nuevas marquesinas instaladas en la gran mayoría, aún quedan palitos en algunos sitios como Cardenal Benlloch o Ángel Guimerà. Algunos usuarios han protestado a la EMT remitiéndoles a la delegación de Movilidad.
Esto para resumirlo es una vergüenza y deberían mirarse muy bien, al cabo de un año, como se responde a los usuarios de los buses rojos que tanto se utilizan y dicen utilizar en sus redes sociales.
Y me pregunto ¿No creen que deberían – sino lo han hecho ya – reclamar a la empresa instaladora mejorar las condiciones de donde está la zona de la acera de la marquesina? ¿No creen ustedes señores entendidos que han hecho un rebaje o desnivel demasiado exagerado? ¿Los inspectores de la EMT no lo han visto o se refugian en otro sitio cuando llueve?
A mí me da pena lo que estoy viendo en las nuevas paradas de la EMT desde su instalación sin un pronunciamiento de la empresa de sí han reclamado o no o en realidad esto es asi. Si se ha exigido a quien se le adjudicó la instalación dígase o si realmente nos debemos acostumbrar a ver zonas embalsadas de agua díganlo abiertamente. Se van a encontrar a muchos usuarios cabreados como quien escribe. O les parece bonito.
Las marquesinas presentan mejoras adaptadas a la normativa de accesibilidad, como placas en Braille que permitirán a las personas invidentes la identificación de la parada y las líneas de autobús e incluyen sistemas aumentativos y alternativos de comunicación que ayudan a las personas con Trastorno del Espectro Autista o con diversidad funcional a hacer tareas diarias como esperar el autobús. Muy bien, pero cuando llueve son bolsas de agua.
A por cierto, a esa nueva instalación de marquesinas lo calificaron de financieramente sostenible, ya que el nuevo contrato de suministro, instalación y mantenimiento de las paradas, tuvo una inversión inicial de 10 millones de euros, se amortizará con los ingresos generados por la gestión de la publicidad.
Es la primera vez que la empresa municipal gestionará directamente la publicidad, lo que le permitirá obtener beneficios de aproximadamente 6,6 millones de euros en los próximos cinco años. Además, con este contrato se realizará una gestión más eficiente del mantenimiento y la información en marquesinas.
Pues si eso es así gástense ya en arreglar las marquesinas y pasen la facturita a la empresa que hizo las obras porque vamos a ver. ¿La señora gerente anterior ahora secretaria general en el Ministerio de Transportes se pasó a verlas?
Ahora nos encontramos con que la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de València aprobó hace una semana la adjudicación del contrato de las obras de mejora de accesibilidad de paradas de transporte público y nuevos pasos de peatones, en el marco de la Estrategia del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea-Next Generation. El contrato ha sido adjudicado a Torrescámara por 2, 2 millones de euros con un ocho meses y 27 días de duración. Pues muy bien, pero esto tomen nota no guarda relación con lo primero pero aquí esta empresa ha sido lista y ha dicho. Ojo las paradas sitas en zona marítimo terrestre no hay permiso y no se tocan.
En Valencia hay unas 1.100 aproximadamente en fase de renovación, con la instalación de nuevas marquesinas habiéndose hecho trabajos de embaldosado táctil en unas 350 paradas con lo cual quedan por ejecutar 761 paradas.
A, por cierto, señora Catalá y Señor Carbonell a ver si los carteles donde se indica el tiempo de paso funcionan todos con normalidad que no lo están ni todos se encuentran operativos.
Hagan caso a los usuarios y señores de la EMT paseen por las paradas y buses, algunos hacen unos ruidos raros.
Paco Varea