Vox fiscaliza inmigrantes, el PP reprueba ministros, Compromís pide dimisiones, el PSPV exige milagros y Mascarell se mete en el barro digital. Todo esto mientras la DANA flota por el pleno y Cevisama amenaza con desaparecer como si fuera un Pokémon en extinción.
València tiene un problema… ¡y no es solo el tiempo!
Si alguien esperaba que la vuelta al cole parlamentaria en Les Corts fuera tranquila, relajada o al menos civilizada, claramente no conoce la política valenciana. La primera sesión de control al Consell tras el verano ha sido una montaña rusa con más giros que un chiringuito con DJ en Gandia.
Carlos Mazón, president de la Generalitat y últimamente protagonista de más alertas que la AEMET, ha arrancado con una frase de esas que van directas al recopilatorio navideño de “Citas para enmarcar”:
«Debatir con la izquierda es inútil».
¡Bingo! Primer zasca del día. El PSPV y Compromís le pedían que dimita por su gestión de la DANA, y él, en vez de encajar la crítica, les ha acusado de estar “en un bucle”. Pero no un bucle melancólico tipo Sabina, sino más bien un ciclo infinito de «mentira tras mentira».
La «ubicuidad» y otros superpoderes que exige la izquierda
El PSPV, con cara de “esto ya lo hemos vivido”, volvió a recordarle al president su viaje dominguero a Murcia para asistir a un acto del PP en vísperas de una alerta roja por lluvias. Vamos, que mientras la gota fría preparaba su asalto, Mazón estaba de tapas ideológicas en tierras murcianas.
Él, muy digno, se defendió:
“El día de la alerta fue el lunes y yo el lunes estaba trabajando”.
¿Quién no ha tenido una jornada laboral en medio de un diluvio bíblico?
Para rematar, soltó que le exigen el don de la ubicuidad, como si fuera Doctor Strange, pero con traje gris y sin capa.
El PP y Vox: el dúo dinámico de la fiscalización
Mientras tanto, la mayoría PP-Vox ha aprobado sin despeinarse:
- La reprobación de los ministros Albares y Diana Morant por el «menyspreu» al valencià.
- Una fiscalización exhaustiva de todo el dinero público destinado a “inmigración ilegal” desde 2015.
- Y de paso, tumbaron la propuesta de Compromís de condenar la detención del diputado Joan Bordera en la flotilla a Gaza.
¿Y qué han dicho desde la izquierda? Que el PP está bailando el agua a Vox con iniciativas que criminalizan a los más vulnerables.
El ambiente en Les Corts era tan tenso que si alguien hubiera encendido un cigarro, prendía fuego el hemiciclo.
Camarero: del Cecopi a la gala, sin pasar por el chaparrón
La vicepresidenta Susana Camarero también fue protagonista del día. Se le acusa de haber abandonado el Cecopi (el centro de coordinación de emergencias) para irse a una gala empresarial. Dicen que se cambió el chubasquero por el vestido de cóctel.
El PSPV intentó reprobarla, pero… el rodillo PP-Vox no da tregua. Camarero sigue en su puesto, la gala sigue en la memoria y el Cecopi… bueno, sigue ahí, esperando a que alguien se quede hasta el final.
¿Un imputado en diferido? Baldoví saca la artillería poética
El siempre teatral Joan Baldoví (Compromís) no se quedó corto en su intervención. Definió a Mazón como:
“Un imputado en diferido, un llast, un pes mort”.
Lo único que le faltó fue recitarlo en verso o con música de pasodoble. Terminó pidiéndole que dimita, convoque elecciones y se vaya al juzgado. Como si Mazón fuera a decir “pues mira, me habéis convencido”.
Spoiler: no lo hizo.
Las pulseras, las lluvias y la autodefensa ciudadana (según el Consell)
En plena DANA dialéctica, el vicepresidente Francisco José Gan Pampols (alias “me voy en noviembre”) defendió sus declaraciones sobre la falta de autoprotección de la ciudadanía. Dijo que “hubo una percepción de riesgo deficiente”. Traducido: que la gente no se protegió porque no supo que había que protegerse. Casi como culpar a los pasajeros del Titanic por no traer manguitos.
Escándalo tuitero: PSPV y PP se enzarzan por Down y Nou d’Octubre
Y si todo esto te parecía mucho, añádele una trifulca digital. El socialista Vicent Mascarell publicó un tuit criticando la presencia de Mazón en el Nou d’Octubre. La diputada del PP, Mar Galcerán, con síndrome de Down, respondió. Él le replicó diciendo que tenía la «mente muy sucia».
Se armó la mundial.
Mazón saltó a defenderla, el PSPV tragó saliva, Mascarell borró el tuit y pidió disculpas. Pero el daño estaba hecho. Twitter (o X) ya había hecho su trabajo: explotar en mil llamas digitales.
Vox salva Cevisama… o eso dice
El portavoz de Vox, José María Llanos, aprovechó para lanzar su propia tormenta:
“La industria valenciana se muere por culpa del PP y del PSOE desde Bruselas”.
Dramatismo nivel Shakespeare. Denunció la posible desaparición de Cevisama, la gran feria del azulejo, aunque el president Mazón lo tranquilizó: que no desaparece, sólo «evoluciona».
Vamos, como los Pokémon, pero con baldosas.
Epílogo: Les Corts, una tragicomedia con goteras
La sesión ha dejado claro que en Les Corts:
- El drama está asegurado.
- Las lluvias no son lo único que ponen a prueba el tejado del Palau.
- Y cada intervención es más una performance que un discurso técnico.
Mientras la gente en la calle lidia con el metro colapsado, las lluvias torrenciales y la inflación, nuestros representantes se tiran los trastos a la cabeza con la elegancia de un episodio de Sálvame, pero con menos peluquería.
¿Tú qué opinas? ¿Debería Mazón cambiar el chubasquero por una coraza o simplemente dejarse llevar por la corriente? 🌧️💼