La primera manifestación tras ser investido Presidente Pedro Sánchez y convocada por el Foro Libertad y Alternativa que preside Alejo Vidal-Quadras y apoyada por más de un centenar de asociaciones civiles.
«No en mi nombre, ni amnistía ni autodeterminación»
Ese es el lema de la manifestación de hoy que ya congrega a decenas de miles de españoles en el centro de Madrid y que ya se puede empezar a calificar como multitudinaria.
Gritos de «libertad, libertad» junto a los de «Puigdemont a prisión», donde decenas de miles de españoles claman en las calles de la capital su angustia y preocupación.
Muchos líderes sociales llaman a manifestarse pacíficamente
Rosa Díez ha vuelto a incidir en la necesidad de concentraciones pacíficas que según ella «se refuerza la necesidad de salir a la calle tras la investidura de Sánchez y las palabras que oímos en el Congreso de los Diputados».
Todos los líderes del Partido Popular llaman a seguir cada día en las calels de forma pacífica protestando contra un hecho que el propio Feijóo tras ser investido presidente Pedro Sánchez al acercarse en el Congreso para felicitarle le dijo «esto es un gran error».
Son muchos los dirigentes socialistas que se han quedado por el camino abandonando la histórica formación y muchos los que permanecesn pero aseguran «están en contra de la amnistía».
Todos los dirigentes de Vox vuelven a llamar a tomar las calles de España para «defender la patria».
Fractura social
Si lo que pretendía esta ley de amnistía y estos acuerdos del PSOE hipotéticamente como aseguran desde la formación socialista era «mejorar la convivencia» han conseguido justo el efecto contrario, fracturar la sociedad española y extender un problema venido a menos en los últimos años, pero que han extendido a todo el territorio del estado.
Con una sociedad ya dividida, llevamos ya 15 días de concentraciones y manifestaciones diarias, y los ánimos son cada vez más encendidos y con mayor indignación. Esto ha roto el consenso democrático y el espíritu de la transición ha sido dinamitado desde la política.
Unos se quejan de unos huevos lanzados por unos energúmenos, pero olvidan los disturbios de Barcelona, o los que pretendían atentar contra la Vuelta a España este mismo año lanzando aceite sobre el pelotón, lo que habría provocado no pocos accidentes con consecuencias fatales. Tampoco podemos olvidar los que fueron «pillados» con explosivos y no eran para realizar una mascletà…
¿Y ahora qué?
Pues vienen tiempos difíciles, complicados y una legislatura cada vez más polarizada y más frágil, donde Sánchez y Díaz deberán jugar semana a semana, casi jornada a jornada su supervivencia en la Moncloa.
De momento la marea de gente que llena la Castellana de Madrid es cada vez mayor, y no, no son fascistas ni machistas como aseguraba Patxi López en el Congreso, son españoles de a pie indignados, no son radicales extremistas, son padres de familia, niños, ancianos, una representación de la sociedad española en su conjunto que clama contra el nuevo gobierno que aún no ha empezado a caminar y al que millones de españoles ya rechazan por sus pactos y leyes prometidas.
El PSOE más dividido que nunca
¿Qué harán los parlamentarios de las distintas Comuniades Autónomas cuando haya que votar la ley de amnistía?, porque votarán en contra de los intereses de miles de sus votantes de CC.AA. distintas a la catalana. No podemos perdonar ni eliminar las persoans que utilizaron dinero de nuestros impuestos, millones de euros para promocionar una ensoñación, generando una deuda autonómica que ahora parte Pedro Sánchez quiere condonar. ¿Y el resto pa’cuándo?
La fractura también llega al seno de los socialistas que no entienden cómo explicar a sus votantes que Cataluña podrá recaudar sus impuestos y disponer de ellos mientras no funcionan los trenes en Extremadura. Pero no hace falta ir tan lejos, un viaje en tren entre Zaragoza y valencia es un tren turístico que va a 30 km/h, donde nos esperan 6 horas de viaje… Mientras el País Vasco seguirá con su insolidaridad, ahora transfiriendo la Seguridad Social, eso sí, las cargas y el déficit se lo queda el Estado, el dinero y los impuestos los vascos…
Muchos no entienden que Moncloa valga poner en las trincheras de nuevo a los españoles, enfrentarnos tras 40 años de democracia y llevar la crispación de la política a las calles.
Necesitamos un PSOE fuerte que lo dirija un verdadero progresista y socialista, obrero y español, no un ególatra narcisista que nos ha traído a donde estamos. PSOE te necesitamos ahora más que nunca, pero con un nuevo liderazgo socialista, obrero y español.