Nueva intervención chapucera en un bien patrimonial
No es ni la primera vez, ni tampoco la última en la que asistimos a este tipo de actuaciones sobre el patrimonio cultural valenciano. Una intervención desafortunada y chapucera, más propia de Pepe Gotera y Otilo y que es responsabilidad de uno de los Servicios Municipales que no cuenta con profesionales en materia de restauración a la hora de intervenir sobre un bien protegido.
Lo vivimos en el pasado con La Ceramo de Benicalap, con las algunas de las alquerías históricas como las de la calle Olba, Falcó o de la Torre, con la torre de la muralla medieval del siglo XIV, con el Portal de la Valldigna o con los sillares de los pretiles del antiguo cauce del río Turia. Son ya demasiados ejemplos en los que las administraciones públicas valencianas no han estado a la altura de nuestro patrimonio cultural.
Ahora le ha tocado el turno a las casetas modernistas que hay al lado de las taquillas de los Jardines del Real-Viveros y que están protegidas como Bien de Relevancia Local (BRL). Un bien que ha sido pintado y repintado en múltiples ocasiones, con el fin de “reparar” desconchones, humedades y cubrir con capas de pintura plástica las pintadas y grafitis delictivos que pintan allí.
https://x.com/GHPatrimonioVLC/status/1766840280605503959?s=20
Hace apenas dos semanas, aparecieron una serie de firmas o tag de color negro sobre el muro lateral de una de estas casetas. Un muro que ya se ha “limpiado” de grafitis en numerosas ocasiones y que ahora ha sido objeto de una auténtica chapuza que ha consistido en intentar tapar estas pintadas con pintura aguada, de mala calidad, dándole una sola mano, etc. En ninguno de los casos es una intervención adecuada en un BRL y es fruto del desinterés, de la descoordinación y de la dejación de funciones del Ayuntamiento de Valencia.
La estrategia del escaqueo daña el patrimonio
Mientras Servicios como el de Patrimonio Histórico o Servicios Técnicos Centrales se ponen de perfil y se esconden, excusándose en que no son actuaciones de su competencia al no tener adscritos estos bienes, siguen recibiendo recomendaciones del Síndic para que se encarguen de estos trabajos y para que los mismos se realicen bajo su supervisión. Además, otros servicios municipales señalan abiertamente en sus respuestas y alegaciones que “Todas las intervenciones de limpieza, mantenimiento y restauración de monumentos, esculturas y otros elementos del patrimonio histórico de la ciudad son realizadas y gestionadas bien por el servicio de Patrimonio Histórico, o bien por el servicio de Arquitectura y Servicios Centrales Técnicos de este Ayuntamiento”.
El Servicio de Limpieza y Recogidas de Residuos o el de Parques y Jardines, por poner dos ejemplos, no realizan por sí solos intervenciones como la retirada de grafitis en bienes patrimoniales protegidos. Estas actuaciones son asesoradas y supervisadas técnicamente por el Servicio de Patrimonio Histórico.
https://noticiasciudadanas.com/descoordinacion-ayuntamiento-valencia-rayo/
O explicado de otra manera, no ponen las manos en nuestro patrimonio cultural sin supervisión de los servicios competentes: patrimonio histórico. Por lo tanto, ninguna de las intervenciones en el patrimonio cultural deberían ser realizadas y ejecutadas por otros servicios que ni tienen competencias, ni cuentan con especialistas para ello, por mucho que tengan adscrito o no dicho bien.
Por lo tanto, las competencias están claramente definidas y determinadas. Tanto en actuación directa sobre un bien protegido, como de supervisión y asesoramiento técnico. Cosa bien distinta es que algunos servicios quieran eludir sus competencias y trasladarlas a otros servicios que, casualmente, terminan haciendo lo propio y derivando responsabilidades a terceros.
Las excusas y los argumentos que se usan para estos casos es el “presupuesto limitado”, la “falta de personal o de recursos”, “está adscrito o no está adscrito”, etc., que en ningún caso deben ser admitidas como válidas, pues hablamos de bien patrimonial protegido y catalogado y no sólo de un “inmueble de propiedad municipal”. Se trata de un Bien de Relevancia Local y merece una intervención a la altura y no otra chapuza más.