Pedro Sánchez es un superviviente, un auténtico estratega, y el último giro de guión lo hemos visto con su carta a la ciudadanía y su periodo de reflexión de 5 días ha causado el cierre de filas del PSOE en torno a su actual secretario general.
Ayer vimos como los socialistas valencianos mediante tren o autobús viajaban a Madrid para apoyar al PSOE y a su secretario general Pedro Sánchez.
Hoy el turno de la Calle Hospital y en la puerta del Congreso
esta mañana perfectamente organizados con banderas del PSOE han acudido más de 600 militantes a la puerta de la sede del PSPV. Han colapsado la plaza e impedido el paso a viandantes y comercios de la zona, con más de dos horas de plantón que ha perjudicado a los comercios de la zona.
Los socialistas valencianos que ayer se dirigieron a Madrid, hoy se ha dirigido a la sede de la calle del Hospital, llamados por su propio partido para justo lo que buscaba Pedro Sánchez, un cierre de filas en torno a su propia figura.
Esta tarde en Madrid se han reunido bajo una plataforma pidiendo por salvar al democracia a las puertas del Congreso de los Diputados, algo que la legislación no permite, pero que se está produciendo.
¿Democracia o parte de una estrategia?
El caso de calificar como fuera de la democracia a todos los demás es el principio de un fascismo dictatorial, algo muy peligroso y que parece extraño, pero sigue los pasos del Ministro de propaganda del nazismo Goebbels, primero igualar a todos tus oponentes o enemigos, cuando Sánchez habla de la derecha y la extrema derecha se refiere a los que están conmigo o contra mí y no distingue entre personas. Sánchez parece querer establecer una clara sinopsis de que el que no esté con él estará contra él y por tanto fuera de la democracia.
El fascismo es un peligro latente, pero hay fascismos de derechas y de izquierdas, y cuando se asegura tan tajante que todos los que no estén conmigo estarán atacando la democracia se presume que todos los que no crean en el sanchismo están fuera de la democracia.
¿Acaso la democracia es pedro Sánchez?. ¿Cómo osa el presidente de un gobierno democrático confundir su propia persona con la democracia?
esta simplificación la vemos en regímenes totalitarios bolivarianos y de dictaduras sudamericanas, un peligro para la auténtica democracia.
La realidad es que Sánchez tome la decisión que tome, ha jugado con nuestro estado y con la propia democracia, y ha debilitado la democracia española. Todo es fruto de una estrategia perfectamente trazada y que persigue ensalzar la figura de un pedro Sánchez que ya estaría por encima de la ley, atropellando la separación de poderes y a la propia democracia que en teoría pretende según él mismo proteger.