Ayer se realizó una manifestación pidiendo la reversión del Departamento de Salud del Vinalopó, a cuyo frente está el Hospital de Elig-Crevillent y que es el único de la Comunitat Valenciana que queda con gestión privada tras las reversiones de Denia y Manises.
No llegaron a 50 personas las que se manifestaron exigiendo el fin de esta gestión privada y acusaron a la Generalitat Valenciana y a las empresas de salud de “querer hacer negocio con la salud de los valencianos“.
Entre esas 50 personas tal y como indica la propia nota de prensa emitida desde Compromís encabezó la misma Marzá como candidato a las elecciones europeas, junto con Águeda Micó, que está en el Congreso por Sumar/Compromís, Carles Esteve, diputado de Compromís en Corts Valencianes. También estuvieron presentes en la protesta Aitana Mas y varios cargos locales de Compromís.
Según indica la propia nota de prensa, Compromís dió apoyo a la Plataforma por la reversión, y entre ambos colectivos consiguieron sumar poco más de 40 personas.
Tras la marcha por algunas calle, intentaron las cerca de 40 personas rodear el edificio del Hospital del Vinalopó, eso sí, de forma testimonial, dado el poco número de participantes en la protesta.
¿Quién hace negocio con los valencianos?
Cabe destacar que esta frase es icónica porque en el Hospital de Torrevieja tras la reversión a la gestión pública aumentaron considerablemente las listas de espera para los pacientes, y empeoró la calidad asistencial, hasta el punto que unos meses después apareció en la trasera del centro sanitario un camión de una empresa catalana para hacer allí las resonancias magnéticas.
Cabe destacar además que en los últimos años, el concierto con empresas de hospitales privados para realizar cirugías y otras operaciones quirúrgicas y bajar así las listas de espera se ha disparado, ¿entonces quién hace negocio con la sanidad?.
Primero a por Torrevieja y ahora a por Vinalopó
Parece que la estrategia estaba clara desde Compromís y era ir a por al empresa que gestionaba los hospitales con el modelo de La Ribera, pero la realidad es que los mismos tras la reversión no han ocasionado más que problemas, y los hospitales que tenían premios por su calidad asistencial ahora son farolillos rojos y la calidad ha caído de forma espectacular, incrementando las listas de espera.
Primero fue La Ribera, luego Torrevieja y después Denia, en los tres Departamentos de Salud se ha subrogado a los trabajadores, por eso son ciertas las afirmaciones de que “nunca hemos tenido tanto personal sanitario bajo la nómina de la Consellería de Sanitat”. Cabe recordar que se ha subrogado al personal de estos departamentos de salud ( excepto de los laboratorios), pero también al personal de las resonancias magnéticas y rayos X, lo que suma más de 5.000 trabajadores más en nómina de Sanitat.
Los problemas laborales
Primero se quiso hacer una mega empresa sanitaria, pero como decía Podemos “no tiene ningún sentido pedir que se elimine una mercantil para poner otra”, así finalmente el personal se ha inscrito como personal laboral a extinguir. Pero la Consellería de Sanitat anterior en manos del PSPV se negó a reconocer el convenio laboral existente tanto en Ribera como en Torrevieja, y así surgieron los primeros problemas.
El personal laboral a extinguir ante compañeros estatutarios que sí estaban en nómina de Sanitat no tienen los mismos derechos laborales ni siquiera el mismo sueldo, lo que ha provocado la desigualdad entre trabajadores fomentada por la propia administración pública.
Hoy la Generalitat Valenciana, en manos de PP y Vox continúa con la hoja de ruta marcada por la Generalitat anterior y sigue acumulando problemas. Estas últimas semanas conocimos la falta de médicos en urgencias en el Hospital de Dénia y los problemas que se empiezan a acumular de la falta de gestión.