Después de que el presidente del Gobierno anulara su agenda pública, hiciera una anuncio tan trascendental pasando completamente de los medios de comunicación, se dirigiera a los ciudadanos por redes sociales directamente, y se ha dedicado 5 días “a reflexión” sin atender a prensa, hoy con una decisión más que trascendental de nuevo se ignora y margina a los medios de comunicación.
¿Cómo es posible una comparecencia del presidente sin presencia de la prensa?
Pues porque todo se mide al milímetro, y se diga lo que se diga habrá que controlarlo al máximo porque sus consecuencias van a causar un terremoto seguro. Estos hechos de querer controlar a la prensa hasta el punto de despreciarla, incluso a la cadena pública española, son inauditos y recuerda a “democracias” como la de Maduro o China, cuanto menos.
Ya fue muy llamativo que anunciara en la red social “X” su carta y de allí tuviéramos la prensa que extraerla, como ahora tras cinco días de silencio no se permita preguntar al presidente. Al principio se hablaba de medios seleccionados por Moncloa para controlar esas preguntas, ahora ni tan siquiera se permite su presencia más allá de las cámaras…
Un ataque a la libertad de prensa sin precedentes en España, con un presidente además que ha acusado directamente a los medios de parte de “su problema”. Es verdad que la calidad democrática de este país está deteriorándose, pero Pedro Sánchez tiene parte de esa gran culpa.
La vida política se ha violentado y radicalizado
La radicalidad de la política no es buena, pero el propio Sánchez ha contribuido a ese clima de tensión permanente, con inacciones en muchos casos y participando de esa violencia verbal, como cuando él mismo en un discurso en el Congreso de los Diputados señaló a la pareja de Ayuso, la presidenta madrileña…para hablar de corrupción, mirando la paja en ojo ajeno, pero olvidando la propia de su mismo entorno.
Un superviviente de la política y de su propio partido que ha ido eliminando las voces discordantes de su propio partido, convirtiendo el PSOE en una suerte de partido de culto al líder, que se parece más hoy al partido de la república “popular” china que al PSOE que fundó Pablo Iglesias en 1.879.
Una falta de respeto a la ciudadanía y a la prensa
Ayer se aseguraba que la comparecencia sería hoy de 10:00h a 10:30h, esta mañana se decía que a las 12:00h y hace unos minutos se ha adelantado a las 11:00. Si no fuera por la importancia del tema diríamos que es un cachondeo, pero lo que es es una total falta de respeto a la labor de los medios de comunicación y a sus propia ciudadanía, un ejemplo más de que todo le importa nada excepto él mismo. un narcisista de libro
¿Y el futuro de Sánchez?
Pues es un perfecto estratega, el “malo” más malote de cualquier best seller, estratega, narcisista y cuyo único objetivo es él mismo. Lo ha demostrado con creces en su intensa vida política donde ha arrasado con todo, hasta con su propio partido.
Europa mira con preocupación lo que está sucediendo en España, porque esto demuestra la debilidad de un país estratégicamente situado para Europa, que domina el Mediterráneo y es dique de contención por el Oeste y por el Sur.
Pase lo que pase y a la hora que pase, Sánchez ha conseguido él solito desestabilizar el país y de paso a Europa. Ha conseguido que toda Europa esté pendiente de él, pero no ha medido las consecuencias de estos hechos. Europa mira con gran preocupación los problemas de la deriva de España, ya el comisario europeo de Justicia ha tirado la toalla con la renovación del Consejo Superior del Poder Judicial, alucina con la ley de amnistía y el apoyo a un presidente de los ex-terroristas de ETA y los independentistas catalanes.
Es un sinsentido tras otro y alguien debe desde Europa parar esta deriva o acabaremos mal, muy mal. Nuestras instituciones han demostrado no ser más que juguetes en manos de políticos que las usan como un pañuelo hasta denostarlas. La democracia ha perdido y la ciudadanía no tiene líderes natos ni donde acudir para poder dar sensatez a este gran sinsentido.
Veremos qué pasa, pero tanto España como Sánchez tienen un futuro complicado, y el propio Sánchez con el frentismo ha resucitado las dos españas que nunca fueron cosidas, ahora cabe sensatez y no radicalismo, ahora será el tiempo de reflexión de los ciudadanos hacia sus políticos, la casta, que siguen viviendo a cuerpo de rey y legislando no para solucionar los problemas de los ciudadanos sino pensando en sus propios intereses, la indecencia se ha acomodado muy bien en la clase política.