El bautizo de San Vicente Ferrer en la festividad de San Vicente Mártir, una historia que une a ambos patrones

El bautizo de San Vicente Ferrer en la festividad de San Vicente Mártir, una historia que une a ambos patrones

Los dos son San Vicente y los dos son patrones de la Ciudad de Valencia, del Cap i Casal del Regne. Uno, San Vicente de Huesca o más conocido como San Vicente Mártir o de la Roqueta falleció el valencia víctima de la cruzada que emprendió Roma contra los cristianos en España y murió en el año 304, diácono y mártir por su fe.

Sant Vicent Martir o de la Roda, diácono martirizado por su fe que incluso muerto plantó cara a los romanos

El otro, San Vicent Ferrer fue un gran santo, predicador valenciano, que resulta éste sí nació en Valencia, en el Cap i Casal, justo el día 23 de enero de 1350, un día después de la celebración del santo Vicente Mártir, ya venerado por aquél entonces y fue bautizado con ese nombre en la Iglesia de su barrio natal, en la Iglesia de San Esteban.

A ambos les une que San Vicente Ferrer, gran predicador y al que se le atribuyen numerosos “milacres” fue un gran seguidor del primero, de San Vicente Mártir, que murió en Valencia por su fe cristiana.

Una casualidad y capricho del destino y de la historia que une a ambos para la historia para siempre.

El bateig de Sant Vicent ( su conmemoración)

 

Así, en 1.855, con motivo del IV centenariod e la canonización de San Vicente Ferrer el Colegio del Arte Mayor de la seda levantó un altar conmemorativo y dispuso con las autoridades bautizar a un niño con el nombre de Vicente en la misma pila bautismal donde fue bautizado San Vicente Ferrer, e imitando a los personajes de la época. El propio Arzobispo de Valencia presidió dicho bautismo que quería recordar al de San Vicente aquél 23 de enero de 1350.

Los personajes son el virrey y la virreina, el de Gobernador Civil, el de la Madrina y el dels Jurats de Valéncia.

Un cortejo que parte de la Casa natalicia de San Vicente Ferrer en la calle del Mar, casa de los Ferrer-Miquel y con una familia que pone a su niño el nombre de Vicente, parte en calesas con todo su boato, con el gobierno civil, eclesiástico y militar,  y se dirigen a la Iglesia de San Esteban y a la pila bautismal de San Vicente Ferrer, y bautizan a un niño con el nombre de Vicente.

Una bonita historia y recreación que transcurre cada año el 22 de Enero, festivo en valencia y día de San Vicente Mártir, un bonito recuerdo de San Vicente Ferrer y su unión caprichosa del destino con San Vicente Mártir. Ambos son patrones del Cap i Casal, y ambos les une que en el día de la festividad de uno, de San Vicente Mártir, se bautiza a un Vicent de la ciudad en recuerdo de san Vicente Ferrer.

Un capricho del destino que ha unido para siempre a estas dos figuras del cristianismo y de la historia valenciana, los dos patrones del Cap i Casal por el sinfín de los días.

El 22 de Enero así, en el centro del Cap i Casal se celebra la misa de San Vicente Mártir en la catedral y la procesión posterior, mientras que a menos de un centenar de metros se bautiza a un niño en honor a San Vicente Ferrer, una fiesta doble con dos patrones, es lo que tenemos de valencianos, la intensidad con la que celebramos nuestras fiestas y tradiciones.

El 22 de Enero, Sant Vicent, es festa plena en las calles del Cap i Casal, una fiesta “de creus cap a dins”. Una fiesta que une dos conmemoraciones y a dos patrones y recuerda nuestra historia y de dónde venimos, nuestras verdaderas tradiciones que han perdurado a lo largo de los siglos aunque algunos las hayan querido borrar por fiestas nuevas o importadas. La Ciudad de Valencia tiene suficiente patrimonio cultural y festivo para que alguien, sea quien sea quiera denigrarlas y eliminarlas, lo que da cuenta de la ignorancia de quién pretende borrar nuestra historia del Regne de Valencia

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