La concejal socialista Nuria Llopis ha denunciado que la “improvisación y mala gestión” del gobierno de Catalá durante las Fallas se está prolongando más allá del periodo festivo. Llopis ha lanzado esta crítica después de certificar que todavía no se han retirado todas las señales de prohibido aparcar que se instalaron por toda la ciudad y que, en algunos casos, los baños portátiles que instaló el Ayuntamiento tardaron más de una semana en abandonar las calles una vez finalizadas las Fallas.
“No puedo entender como a estas alturas en algunas calles de la ciudad continúan las señales de prohibido aparcar. Recuerdo que hace ya 15 días que terminaron las Fallas y, pese a todo, el Ayuntamiento aún no se ha dignado a retirar las placas de prohibido aparcar para que los vecinos y vecinas pues puedan volver a la normalidad”, ha señalado.
La concejala ha destacado la “incapacidad” del gobierno municipal para dejar la ciudad en perfecto estado transcurrido medio mes desde que se acabaron las fiestas cuando, además, el Partido Socialista ya advirtió en el pasado pleno de que no se habían retirado todos los elementos que se colocaron con motivo de adaptar la ciudad a las necesidades de los diferentes actos festivos bien sea en materia de movilidad como vallas o señales de prohibido estacionar o de limpieza como los baños portátil.
Exigencia de rapidez a las comisiones falleras y extrema lentitud del Ayuntamiento
Llopis ha incidido, además, en que la lenta reacción del equipo de gobierno en dejar la ciudad preparada para la normalidad contrasta con la exigencia que ha mostrado con las comisiones: “No se puede meter prisa a las comisiones para que recojan en menos de 48 horas y, mientras tanto, que el Ayuntamiento no cumpla con sus obligaciones 15 días después de que hayan acabado las Fallas por culpa de la desorganización y descoordinación del gobierno municipal”, ha finalizado.
No hay más que pasear por las calles de Valencia para darse cuenta de que tardaron más de una semana en retirar el vallado de La Lonja o de las Torres de Serranos, diez días en retirar los wáteres químicos junto al pretil del río (BRL), donde nunca se tuvieron que colocar y 15 días después siguen muchas de las señalizaciones y vallas utilizadas.