Ahora mismo hay miles de valencianos que han comprado billetes de AVE y programado el viaje a Madrid el domingo para ver la mascletà en Madrid, pero hoy mismo este evento pirotécnico está en el aire a tres días del disparo.
Lo que en un principio se vendió a medios valencianos por fuentes del gobierno municipal como una mascletà en el Centro de Madrid, el propio concejal Santiago Ballester aseguraba que sería en Cibeles o en Plaza de Colón finalmente se derivó a un descampado a las afueras junto al manzanares y la Casa de Campo, como ya publicó este diario.
Denuncias de los ecologistas
Si ya venía el evento rodeado de polémica, ahora la ubicación elegida, el Puente del rey sobre el río Manzanares y junto a la entrada de la Casa de Campo ha levantado polvareda entre los ecologistas y animalistas.
Hay dos denuncias presentadas ahora mismo, una de Ecologistas en Acción que ha llevado el asunto ante la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid y otra de una abogada ecologista en un tribunal de los contencioso-administrativo. Ambas han pedido como medida cautelar la suspensión del evento o el traslado a otra ubicación.
La realidad es que la ubicación elegida es junto al propio río manzanares y entre dos espacios verdes, Madrid Río, enclavado en el inicio de la Casa de Campo y los Jardines de Campo del Moro, adjuntos al Palacio Real y la Catedral de la Almudena. Un espacio donde los ecologistas y animalistas sitúan a múltiples especies de animales que podrían ser muy sensibles a este evento pirotécnico.
¿Por qué se ha sacado del centro de Madrid?
Nadie conoce la verdadera razón de sacar esta mascletà de un entorno urbano como es el propio centro de Madrid, posiblemente nos e pensó en las horas necesarias de montaje y desmontaje que ocuparían el lugar y finalmente han hecho a las autoridades de la capital llevarla a las afueras, ya que distan 2,5 kilómetros de la Cibeles, donde a los valencianos se nos aseguró que sería la ubicación «céntrica».
Llevar a las Falleras Mayores y a la principal fiesta valenciana a esta ubicación sería como llevarlas a Feria Madrid o a un polígono de las afueras, sacarla de su entorno histórico y natural urbano es como apartar a la cultura valenciana y a las Fallas.
Lo que en principio iba a ser una fiesta y una forma de unir a madrileños y valencianos se ha tornado en una pesadilla y en polémicas que nos separan más.
La decisión en manos de un juez
La decisión se sabrá mañana y está sobre la mesa de un juez, pero el juzgado ya ha dado hasta las 11 de mañana viernes al consistorio madrileño de tiempo para proponer una nueva ubicación si estima oportuno antes de tomar una decisión de conceder la medida cautelar de suspensión, de realizarse sería todo un fracaso para la principal fiesta valenciana.
Si no se hace el domingo deberá aplazarse tras las Fallas ya que el calendario es imposible para encontrar una fecha antes de Fallas, para las que faltan justo un mes.
Las otras polémicas
La otra polémica es que en el recinto donde los animalistas ahora exigen llevarse la mascletà el consistorio anterior en manos de Manuela Carmena sí que disparó dos castillos de fuegos artificiales, por lo que la polémica sigue creciendo y ya se ha tornado en una polémica política de altos vuelos.
Lo que está claro es que a los bomberos de Madrid que vienieron se les enseñó un pequeño «castillo» de las exaltaciones, nada que ver con una mascletà y que parece fuentes del propio ayuntamiento de Madrid aseguran a este medio «nos hemos visto con unas necesidades y un proyecto que nada tenía que ver con lo que nos habían mostrado».
La propia pirotecnia ha tenido qué explicar las necesidades de montaje de una mascletà, porque parece que el desconocimiento en Madrid es tal que los servicios municipales pensaban en un sitio abierto para ver la parte aérea y por ello pensaron en este lugar, visible desde la zona de la explanada entre La Almudena y el Palacio real, pero se han encontrado en que la gente en una mascletà está a escasos metros y que lo principal cae la suelo, no es aéreo, quizá hemos pagado el desconocimiento de esta fiesta y no hemos sabido explicar o ayudar lo suficiente.