San Antonio, en el barrio de la Zaidía sigue luchando contra los proyectos de macrohoteles
Los vecinos de San Antonio de la Zaidía recuerdan que hace años llevan luchando contra el proyecto de macrohotel con más de 500 habitaciones dobles donde cabrían cerca de 1.100 jóvenes sobre una parcela que consiguió por parte del anterior consistorio municipal la habilitación como hotel joven y residencia de estudiantes.
Un proyecto que se iba a ejecutar sobre las antiguas naves de la Calle Guala, el último reducto del patrimonio industrial y donde existían y aún existen paneles cerámicos de relevancia patrimonial y las naves en buen estado de conservación.
Ahora hace un año en el que los vecinos consiguieron paralizar el derribo de las mismas. La empresa se sirvió de una triquiñuela legal para comenzar el derribo mediante una declaración responsable, pero los vecinos lo consiguieron paralizar. Desde entonces ha pasado un año y todo sigue casi igual.
Hace un año del comienzo de derribo por parte de una empresa y la paralización del mismo
Los vecinos consiguieron paralizar este derribo, porque entre otras cosas, hay un expediente pendiente de declaración patrimonial de las naves, iniciado por los propios vecinos para conservar las mismas y basado en un estudio multidisciplinar sobre las naves y el porqué declararlas como BRL para su conservación, un estudio pagado por los propios vecinos y dirigido por la prestigiosa arquitecta especializada en patrimonio industrial Diana Sánchez Mustieles.
Unas naves que la asociación de Veïns de Sant Antoni quiere recuperar para el barrio
Los políticos el gran problema
Mientras Ribó y Sandra Gómez aseguraban que pararían el proyecto vendieron una parcela municipal que era necesaria para el proyecto y que ahora está en manos privadas, y luego tanto Ribó como Gómez aseguraron que desconocían que iría a parar a las manos de los promotores a pesar de que el representante de los compradores resultó ser el arquitecto del proyecto, a la par, parece que amigo del asesor de urbanismo de Ribó…
Después de todo este embrollo, el propio alcalde se reunió con la propietaria de las naves y promotora del macrohotel, a a misma hora una excavadora comenzaba a derruir parte de las paredes de una de las naves y un muero contiguo a una parcela aledaña.
Todos los políticos, de cara a las elecciones se acercaron a estar con los vecinos y parar el proyecto de macrohotel, incluso los que habían vendido la parcela municipal necesaria…La entonces vice-alcaldesa y concejal de Urbanismo Sandra Gómez dictó orden de que re reconstruyera lo derruido, pero un año después todo sigue igual, y lo derruido está en tierra.
Tras el cambio de gobierno ahora era el PSPV de Sandra Gómez y Compromís los que presentaban un proyecto para comprar las naves y destinarlas a dotaciones públicas, una de ellas sería derruida y la otra destinada a equipaciones, pero de nuevo sin consultar la opinión de los vecinos.La alcaldesa aseguró que estaban trabajando en el problema, pero un año después el expediente sigue casi igual…
Un nuevo macrohotel
Justo a 300 metros de las Naves de Guala se proyecta otro macrohotel, esta vez junto a la Asociación Cultural de La Protectora en la Calle Maximiliano Thous y que daría a Benipeixcar. De nuevo los vecinos han presentado alegaciones y piden ver el expediente del proyecto, pero de nuevo el Ayuntamiento les ignora, así, ahora los vecinos de Zaidía tienen dos frentes en vez de uno abiertos, uno a 300 metros del otro, y lo mejor, siguen sin dotaciones públicas, mientras se dirime la construcción de estos dos macrohoteles que llevarían a 1.600 jóvenes al barrio.
Mientras han aparecido como setas decenas de apartamentos turísticos en la zona que desplazan a la población de sus barrios de toda la vida, creando un nuevo barrio de estudiantes y de botellones…
¿Y los vecinos pa’cuándo? Es la gran pregunta que se hacen los vecinos de San Antonio y de media Ciudad, con políticos muy alejados de la realidad y de los problemas diarios de los vecinos, con problemas atascados y sin resolver que requieren soluciones.