Valencia, 8 de septiembre de 2025.
La vuelta al cole en las localidades afectadas por la DANA del pasado octubre ha estado marcada por la precariedad. Cerca de 3.000 alumnos han iniciado las clases en barracones provisionales, en condiciones que familias y docentes califican de deficientes.
Clases entre módulos y calles cortadas
En el CEIP l’Horta de Paiporta, arrasado por las inundaciones, los niños estrenan curso en aulas prefabricadas. La misma situación viven los 1.500 estudiantes del IES Berenguer Dalmau de Catarroja, donde la indignación es palpable:
«El patio es un trozo de calle cortado, no hay sombras, faltan ordenadores, internet y mobiliario. Se podría haber adecentado más, no parecer un módulo de prisión», denuncia una profesora.
Pese a todo, algunas familias intentan mantener el optimismo. La presidenta del AMPA señala: “No es lo más adecuado, soñamos con un centro nuevo, pero teniendo en cuenta de dónde venimos es esperanzador”.
Retrasos en Algemesí, Massanassa y Alfafar
No todos han podido comenzar el curso. En los colegios de Algemesí, Massanassa y Alfafar, los alumnos deberán esperar hasta el 11 de septiembre, ya que los módulos aún no están operativos.
El alivio de volver a estar juntos
En medio de las dificultades, algunos centros han vivido momentos de alivio. El colegio público Vilarromana de Catarroja, que pasó un año con su alumnado repartido en diferentes centros, ha podido reunir de nuevo a sus estudiantes. “El año pasado no fue una vuelta normal, esta sí”, celebra una madre.
Una espera larga
Las familias son conscientes de que los nuevos centros tardarán en llegar. “No nos queda más que aguantarnos, porque primero tienen que derribar el antiguo y luego construirlo de nuevo”, explica resignada una madre de Paiporta.
Mientras tanto, los barracones se convierten en la realidad diaria de miles de niños y adolescentes que, diez meses después de la DANA, aún esperan recuperar la normalidad en sus colegios.