45 Aniversario de la Constitución, ¿celebrar o reflexionar?
¿Quién iba a imaginar 45 años después del gran Pacto Constitucional de la transición política española que este aniversario iba a ser tan convulso?. 45 años después hay ministros del propio Gobierno de España como Bolaños que comparan el paso de una dictadura militar a la democracia que dio lugar a la transición política española con la ley de amnistía y el momento actual. Excusan una ley diseñada y hecha para unos pocos delincuentes con lo que suponía el paso de la dictadura a la democracia.
Un negro futuro inmediato se cierne sobre nuestras cabezas, no caeremos en la fácil expresión de España se rompe, porque a lo largo de la historia muchos han sido los acontecimientos que han roto la convivencia y al final se ha podido coser las roturas y configurar el período más estable, la democracia parlamentaria que nos dio la propia Constitución Española.
La transición española queda ya muy lejos
Es llamativo que alguien que no vivió esa época la describa, pero la realidad es que para muchos se queda muy lejos en el tiempo, pero la realidad es el poso que nos deja, pactos y acuerdos entre todos por el futuro de los españoles, políticos de Estado que miraban por el interés general. Hoy de ese espíritu por desgracia tan sólo queda el recuerdo, porque los políticos de estado se acabaron, ni siquiera los hay que miren por su partido, y si nos referimos al propio presidente Pedro Sánchez no alcanza más allá que mirar por su propio beneficio personal.
Una cosa es reconocer lo largo que se nos queda en el tiempo ese vago recuerdo de pactos constitucionales, pero otra cosa muy diferente es tratar de romper ese pacto constitucional para beneficio de uno mismo, sin calibrar las consecuencias, sin pensar más allá de los intereses de uno mismo, bajo un egocentrismo exagerado propio de un ególatra que sólo busca pasar a la historia, y que lo conseguirá como el presidente más polémico de la democracia…
El período convulso actual para la Constitución
Hacer una ley para devolver la convivencia a Cataluña para de facto romper esa convivencia en todo el estado español no sólo es suicida, sino que no podemos averiguar las consecuencias jurídicas y sociales que nos deparará en el futuro tal decisión, más si cabe cuando los delincuentes ya aseguran volverán a cometer los hechos por lo que están siendo juzgados o incluso algunos ya han sido condenados.
Hoy celebramos 45 años de la Carta Magna, y muchos de los políticos que hoy acudirán a su celebración la tratan a diario como un pañuelo sobre el que moquean.
La Constitución es vilipendiada, violada y retorcida casi a diario, y en vez de pensar en la prosperidad y el bienestar de la mayoría, unos y otros la usan en su propio beneficio, rompiendo el espíritu mismo de la propia Constitución.
Hoy los españoles somos desiguales ante la ley, y con la ley de amnistía a los independentistas catalanes se consumará la desigualdad definitiva. ¿Por qué me van a condenar por querer atentar contra los catalanistas que odian a lo valenciano y a los españoles si finalmente ellos son amnistiados?. Una pregunta fuera de tono, pero real como la vida misma… Condenamos a alguien que se ha saltado un semáforo, pero decimos que quemar motos, agredir a policías y crear barricadas rompiendo mobiliario público y asaltando propiedades privadas está bien con esta ley de amnistía. No es que perdonemos a los que querían atentar contra el pelotón de la Vuelta Ciclista a España en Cataluña, es que la ley ni se plantea las consecuencias de arrojar aceite sobre la carretera y si hubiera podido haber algún muerto, o incluso lo que hubiera pasado con los artefactos explosivos confiscados a CDR en Cataluña…
Lanzamos un peligroso llamamiento a la total desobediencia de las leyes, porque cientos de vándalos, delincuentes y terroristas diremos con esta ley «no estaba mal» lo que hicieron, porque ni existió sus delitos.
El majadero que se sienta en el Consejo de Ministros y comparar estos hechos con el período de transición democrática de paso de una dictadura a la democracia sólo expresa con sus comparaciones su odio e ignorancia, su falta de cultura política y sus limitaciones y deficiencias para el cargo que ocupa. Pero no nos vayamos tan lejos, cada día vemos en Corts Valencianes, en Ayuntamientos, en Diputaciones provinciales lenguajes de odio, llamamientos a las calles, pero no se piensen en un sólo partido, todos están fuera de sí, y todos tienen ovejas negras que se han colado en cargos públicos.
«nunca tuvimos unos políticos tan mediocres y tan poco preparados, que lanzan proclamas de odio y populismos baratos para conseguir seguir calentando sus sillas y llenando sus bolsillos».
Si piensan ustedes me refiero a unos se equivocan, nos referimos a todos, todos los partidos, los de gobierno y oposición, y todos deberían empezara entonar el mea culpa. No podemos dejar de lanzar carcajadas y a la vez sentir lástima por quienes se quejan del acecho a sus sedes y luego en parlamentos y concejalías, desde sus sillones y estómagos llenos expresan odio, quienes aseguran que la indignación ciudadana es porque no aceptan el resultado de las urnas, quienes piden para gobernar la mediación de un diplomático salvadoreño al estilo guerrilla.
Hemos perdido el norte en este país y eso no trae nada bueno. Nos esperan tiempos convulsos y esto es una reflexión y autocrítica a la moderación y a la reflexión. Porque parece que en 45 años no hemos aprendido absolutamente nada, y parece nos importe una mierda la democracia que con sangre y sudor consiguieron nuestros ancestros. Somos capaces de cargarnos todo eso por egos personales, y el pueblo no podemos consentir ser aborregados por los unos y por los otros.
Utilicemos esta celebración para la reflexión y no nos dejemos guiar por falsos mesías, no seamos parte de los borregos, pensemos por nosotros mismos, porque la soberanía popular reside en el Pueblo, y el Pueblo somos todos, somos nosotros, demos ejemplo y empecemos a cuestionar desde el respeto todo.
Recuerden que la libertad de uno acaba cuando trasgrede la del prójimo
Es hora de pensar, de decidir, de exigir con respeto y educación cultura política a nuestros políticos, y de separar la paja del arroz, porque de oportunistas se han llenado los partidos políticos que quieren unos acabar con los chiringuitos de otros para crear los propios, Esto es una crítica a todos y a nosotros mismos, estamos a tiempo a pensar.
¿Qué estamos haciendo?. ¿Qué estado queremos dejar a nuestro futuro?
Pensemos, responsamos, convivamos y actuemos, volvamos al espíritu de la Transición y construyamos de nuevo un estado para todos, no sólo para unos pocos. Políticos, pónganse a trabajar por el bien de los españoles y no por el suyo propio. No existen ni rojos ni azules, ni fachas ni progres, existen españoles que debemos convivir en paz y trabajar unidos por nuestro bienestar y progreso, y nadie se debe apropiar de las palabras libertad ni progreso…
Despertemos españoles, pensemos, reflexionemos
