Un estudio técnico revela que casi un tercio de los árboles del campus presentan alteraciones estructurales; los trabajos de tala ya han comenzado en zonas próximas al pabellón de deportes y se extenderán a otras áreas en julio.
Un campus con árboles centenarios y raíces débiles
La Universidad de Alicante (UA) ha iniciado esta semana la tala de 37 árboles en su campus de San Vicente del Raspeig. La decisión se fundamenta en un estudio encargado a una empresa externa especializada, que analizó un total de 446 ejemplares, en su mayoría pinos carrascos de gran porte.
El informe técnico, elaborado tras varios incidentes de caídas de árboles en el campus, identificó que el 29% de los ejemplares presentaban alteraciones estructurales y un 20% mostraban alteraciones fisiológicas. Además, se determinó que 37 árboles representaban un riesgo inminente de desplome, por lo que se recomendó su tala para garantizar la seguridad de la comunidad universitaria.
Suelo rocoso y árboles inclinados: una combinación peligrosa
Uno de los factores clave que contribuyen a la inestabilidad de estos árboles es la naturaleza del suelo del campus, caracterizado por un estrato de roca que impide el desarrollo profundo de las raíces. Esta condición, sumada a la antigüedad de algunos ejemplares y su excesiva inclinación, aumenta el riesgo de caída, especialmente en condiciones de viento o por el propio peso del árbol.
Plan de actuación progresivo para minimizar molestias
Los trabajos de tala y poda están siendo ejecutados por una empresa especializada en altura y se llevarán a cabo de manera progresiva para reducir al mínimo las molestias a estudiantes y personal. La primera fase se centra en la pinada próxima al pabellón de deportes y los antiguos barracones. Posteriormente, las actuaciones se extenderán a otras zonas del campus, incluyendo áreas cercanas a la torre de control y la Facultad de Derecho, durante el mes de julio.
Comunicación y transparencia con la comunidad universitaria
La UA ha informado de estas actuaciones al Comité de Seguridad y Salud, asegurando la transparencia del proceso y la comunicación efectiva con toda la comunidad universitaria. La institución subraya que la medida, aunque drástica, es necesaria para prevenir accidentes y garantizar un entorno seguro para todos.