En las últimas semanas, la relación entre menopausia y salud ósea ha ganado presencia en redes y medios especializados. No es casualidad: la caída de estrógenos, característica de esta etapa, acelera la pérdida de masa ósea, altera el remodelado del hueso y aumenta el riesgo de osteoporosis. A ello se suman molestias frecuentes, dolor articular, inflamación, rigidez y mayor fragilidad, que convierten la salud ósea en uno de los pilares del bienestar en la menopausia.
La evidencia científica es clara. Un análisis reciente disponible en PubMed, que revisó 43 ensayos clínicos con más de 5.000 mujeres postmenopáusicas, mostró que la suplementación con vitamina D, vitamina K, calcio y proteína ayuda a equilibrar los marcadores del remodelado óseo, tanto en la formación como en la resorción del tejido. Esto indica que la nutrición adecuada es una herramienta clave para contrarrestar los cambios hormonales que afectan al hueso.
Vitamina D: la pieza esencial para la absorción del calcio
La vitamina D es una vitamina esencial que el cuerpo produce en cantidades limitadas a través de la exposición solar. Su función es crítica: permite absorber el calcio, dirige su utilización y contribuye al buen funcionamiento muscular e inmunitario. Durante la menopausia, sus niveles suelen descender, lo que incrementa la necesidad de asegurar su aporte.
Puede obtenerse mediante el sol, pescados grasos como salmón o caballa, alimentos fortificados… o suplementos cuando la dieta y la exposición solar no son suficientes, algo frecuente en mujeres postmenopáusicas.
Recomendaciones clave para proteger el hueso
Según Madequa Health, estas son medidas esenciales para preservar la salud ósea durante la menopausia:
Aumentar la ingesta de calcio, a través de lácteos bajos en grasa, yogur, queso, verduras verdes o alimentos fortificados.
Asegurar vitamina D, imprescindible para absorber el calcio y utilizarlo correctamente.
Ejercicio regular con carga (caminar rápido, fuerza, saltos suaves), para estimular la formación ósea.
Hábitos saludables: evitar tabaco, exceso de alcohol y sedentarismo.
El papel de la suplementación: cubrir déficits reales
Los tratamientos de Madequa, desarrollados junto con ginecólogas, integran combinaciones de vitamina D3 altamente biodisponible, vitamina K2-MK7, omega-3, bisglicinato de magnesio y extractos naturales. Cada ingrediente cumple una función concreta:
- Favorecer la absorción y correcta distribución del calcio en los huesos.
- Reducir la inflamación articular.
- Apoyar el metabolismo óseo.
- Equilibrar la respuesta hormonal e inflamatoria propia de esta etapa.
La vitamina K2, especialmente en su forma MK7, es clave para dirigir el calcio hacia los huesos y evitar que se acumule en tejidos donde no debe, como las arterias. Por eso, una buena fórmula para la salud ósea en menopausia no puede incluir solo vitamina D: necesita combinarla con K2-MK7 en dosis eficaces y con alta estabilidad. Esta sinergia es la que realmente asegura que el calcio se absorba bien, se utilice correctamente y proteja tanto los huesos como la salud cardiovascular a largo plazo.
La suplementación no sustituye una dieta equilibrada, pero sí puede corregir déficits muy habituales en la menopausia y ofrecer apoyo específico a los procesos fisiológicos más comprometidos.
















