Alerta en la joya del Vinalopó: El modernismo de Novelda contiene el aliento tras el hallazgo de graves fisuras estructurales
El Santuario de Santa María Magdalena, emblema arquitectónico de la provincia, clausura su acceso al público de forma indefinida. Unas grietas en la torre, descubiertas fortuitamente por un dron, obligan a una intervención de emergencia para evitar desprendimientos.
El cerro de La Mola, habitual punto de peregrinación turística y espiritual en la comarca del Medio Vinalopó, ha amanecido sumido en un silencio inusual. El Santuario de Santa María Magdalena, esa imponente construcción que se alza como un faro modernista sobre Novelda, ha cerrado sus portones de madera y hierro.
No se trata de una pausa vacacional ni de labores de mantenimiento rutinarias; el cierre es una medida drástica de seguridad. El «pequeño Gaudí» de Alicante, como muchos lo conocen cariñosamente por su innegable inspiración en la Sagrada Familia, está herido.
El Ayuntamiento de Novelda ha tomado la difícil decisión de prohibir el acceso al recinto tras confirmarse el peor de los presagios: la aparición de «varias grietas de envergadura considerable» en la parte superior de una de sus dos torres principales. Lo que comenzó como un estudio de viabilidad para un proyecto cultural se ha transformado en una carrera contrarreloj para salvar la integridad del edificio.

El ojo digital que reveló la «herida»La historia de este cierre tiene un componente de casualidad tecnológica. Las fisuras no fueron detectadas por el ojo humano desde el suelo, ni por las miles de personas que visitan el templo anualmente. Fue la moderna lente de un dron la que dio la voz de alarma.
El consistorio se encontraba inmerso en los estudios preliminares de un proyecto ambicioso y único en el mundo: la construcción de un órgano monumental de piedra. Este instrumento, una obra de ingeniería titánica cuya estructura base supera las 35 toneladas de peso, se encuentra asentada en el interior del santuario. Para determinar si el edificio podía soportar la vibración y la finalización de tal obra, se ordenó un vuelo de reconocimiento exterior mediante drones.
Las imágenes captadas a vista de pájaro helaron la sangre de los técnicos. En las cotas más altas de una de las torres, la mampostería presentaba una fractura estructural evidente. No se trataba de grietas superficiales del revestimiento, sino de una amenaza real a la estabilidad del pináculo.
Un «vendaje» de urgencia para el modernismo
La reacción del Ayuntamiento de Novelda ha sido inmediata. Priorizando la seguridad de los visitantes y devotos de la patrona, se ha activado un protocolo de emergencia. Fuentes municipales han sido tajantes: la reapertura no se contempla hasta que la seguridad esté «absolutamente garantizada».
Mientras los técnicos evalúan la magnitud exacta del daño, ya se ha diseñado una operación quirúrgica de urgencia para los próximos días. Una empresa especializada en trabajos de altura será la encargada de escalar hasta la zona afectada para aplicar lo que podría describirse como un «torniquete» arquitectónico.

El plan de choque consiste en el anclaje de eslingas de alta tensión alrededor del perímetro de la torre para contener la apertura de la grieta. Posteriormente, se instalará un mallazo de seguridad que recubra la zona dañada. El objetivo de esta malla no es reparar la grieta, sino evitar que cualquier fragmento de piedra, teja o material de construcción pueda desprenderse y caer al vacío, lo que podría tener consecuencias fatales.
A la espera de un diagnóstico profundoEsta intervención con eslingas y mallas es, sin embargo, solo un parche temporal. Desde el consistorio admiten que esta medida sirve para «congelar» la situación y evitar que la fisura se agrave, pero no soluciona el problema de raíz.
El futuro inmediato del Santuario pasa ahora por la elaboración de un estudio patológico en profundidad. Ingenieros y arquitectos deberán responder a preguntas cruciales: ¿Cuál es el origen de estas grietas? ¿Han afectado los movimientos de tierras, las condiciones climáticas extremas de los últimos años o el propio peso de la estructura? Y, sobre todo, ¿es viable continuar con el proyecto del órgano de piedra o deberá sacrificarse en pos de la conservación del edificio?
El símbolo de un pueblo
Para comprender la gravedad de la noticia, hay que entender qué significa este edificio para Novelda. Ubicado a 360 metros de altitud en el paraje del Castillo de la Mola, el Santuario es mucho más que una iglesia; es el corazón identitario de la ciudad. Construido a partir de 1918 bajo la dirección del ingeniero textil José Sala Sala, el edificio es un canto al modernismo catalán en tierra valenciana.
Sus muros, levantados con guijarros del río Vinalopó, ladrillos rojizos y azulejos polícromos, forman una silueta inconfundible que domina el valle. Alberga a la patrona, Santa María Magdalena, y es el epicentro de las fiestas patronales y de la Romería que congrega a multitudes.
El cierre del santuario supone un golpe duro para el turismo local, pues es el monumento más visitado de la zona, pero la ciudadanía entiende que la preservación del patrimonio está por encima de las visitas. Por ahora, el gigante de piedra de La Mola descansará en soledad, envuelto en mallas y cintas de seguridad, esperando la cura que le permita seguir vigilando el horizonte de Novelda durante otro siglo más.
| Aspecto | Detalle |
| Ubicación | Santuario de Santa María Magdalena, Monte de La Mola (Novelda). |
| Problema | Grietas estructurales graves en la parte superior de una torre. |
| Detección | Mediante dron, durante el estudio para el órgano de piedra (35 toneladas). |
| Estado actual | Cerrado al público indefinidamente por seguridad. |
| Acción inmediata | Colocación de eslingas de sujeción y mallazo protector. |
| Próximos pasos | Estudio técnico profundo para una solución definitiva. |
















