Varios grupos de personas sin techo duermen en plena calle a escasos 50 metros del propio edificio consistorial. Duermen en plena calle, en el suelo, y en el mejor de los casos, encima de una improvisada colchoneta o de cartones.
No es posible que ninguno de los 33 concejales y 62 asesores haya visto esta escena y el drama que supone
El último censo de personas sin techo del Cap i Casal arrojaba la cifra de un millar de personas sin techo pernoctando en sus calles, un millar de dramas personales, un millar de vergüenzas para todos nuestros políticos.
Si bien la versión oficial es que muchos de ellos no quieren ser atendidos, la realidad es que los servicios sociales del Ayuntamiento de Valencia están más que desbordado y sólo el grupo X-7 del Centro de Atención de Personas Sin techo (CAST) que se dividió hace 10 años en CAST y CAI (centro de atención a Inmigrantes) los atiende.
Muchas de estas personas tienen problemas mentales y problemas de adicciones que no se tratan, lo que les hace entrar en una espiral de la que difícilmente saldrán si no son atendidos como se merecen.
Cierto es que los Ayuntamientos valencianos pequeños sin recursos rara es la semana que una patrulla de Policía Local no desplaza a algún indigente a las cercanías del CAST en pleno corazón de Valencia, ya que no disponen de recursos.
Tanto la Generalitat Valenciana como el Estado deberían hace más, mucho más, pero también es cierto que el principal Ayuntamiento valenciano no dispone de recursos propios para atenderlos
Casa Caridad y otras entidades privadas
La realidad es que el CAI dispone de cerca de 150 plazas en recursos privados. Son pisos tutelados por toda la Ciudad de asociaciones y fundaciones sociales, unidos al gran recurso que ofrece Casa Caridad, instituciones privadas ya que la Ciudad sólo dispone de un pequeño refugio para indigentes en pleno corazón de Ciutat Vella y sirve para familias con menos de 20 plazas para una ciudad de más de 750.000 personas.
El Gobierno tripartido de Compromís, PSPV y en su primera legislatura Valencia en Comú, fue incapaz de en 8 años abrir un sólo recurso público para acoger a estas personas, si bien la concejal popular Marta Torrado ha anunciado la próxima construcción de uno, urgen este servicio visto cómo están las calles.
Pero no todo es de color de rosa, ya que la concejal se ha tenido que enfrentar a un recorte de sus políticas sociales, lo que se llama popularmente “desvestir a un santo para vestir a otro”. Así, la Nueva dirección general de Discapacidad creada por catalá ha saco su más de 1,5 millones de presupuesto de servicios sociales, lo que de facto es un recorte de un 20% en el presupuesto para servicios sociales para dárselos a la Nueva Dirección General de Discapacidad.
Una dirección que sólo tenía un director, y que en navidades pasadas tras 4-5 meses tuvo una secretaria, pero que no dispone de personal para gestionar sus expedientes ni de capacidad en muchas ocasiones para las políticas de discapacidad.
Anunciar una dirección general de discapacidad y sacar el dinero de servicios sociales es un fraude a los valencianos, ya que el dinero es el mismo a repartir, es más, se dispondrá de menos ya que la nueva figura del Director General sale de ese presupuesto.
Los indigentes se acumulan por las calles, dando mala imagen, pero cuando les vemos hemos de recordar los dramas personales que hay en cada caso y cómo las administraciones públicas son incapaces de atenderlos para reintegrarlos en el sistema. estas personas se merecen nuestra atención y cuidado, porque mañana podríamos ser cualquiera de nosotros.
Los estanques de bajo de los puentes de Turia
Esto no se soluciona construyendo estanques bajo de cada puente del Cauce del Turia, si no con servicios sociales que les atiendan. Matar moscas a cañonazos puede traer consecuencias para todos, y finalmente no solucionar el problema sino trasladarlos de un lado a otro. estas personas necesitan atención, necesitan personas que les ayuden a reintegrarse en la sociedad, que analicen sus problemas y les ayuden, justo lo que falta, personal especializado.