La voluntad del Ayuntamiento es que dicha obra se levante de nuevo en su emplazamiento original, en la playa del Cabanyal, de acuerdo a la voluntad del artista valenciano.
El Monumento a Sorolla (1933-1957) y la Tortada de Goerlich (1933-1961) se levantaron el mismo año y fueron dos conjuntos monumentales coetáneos, postal de la ciudad durante tres décadas.
La alcaldesa, Maria José Catalá, ha visitado esta mañana la parcela de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), en San Isidro, donde se encuentran restos del antiguo monumento a Sorolla y de la Tortada de Goerlich. Hasta ahora, se ha hallado gran parte de las piezas originales, lo que hace viable la recuperación del monumento a Sorolla.
Catalá ha estado acompañada por el concejal de Cultura, José Luís Moreno, y por el arquitecto responsable del estudio de inventario catalogación, digitalización e intervenciones puntuales, Javier Hidalgo, así como por personal del Servicio de Investigación de Arqueología Municipal (SIAM) y personal técnico del Servicio de Patrimonio Histórico-Artístico.
“Esta actuación es fruto de un proceso riguroso y respetuoso con la obra original y supone cumplir la voluntad del artista y resarcir así una deuda histórica”, ha señalado la alcaldesa. “Se trata de una de las iniciativas culturales más destacadas en las que estamos trabajando, queremos devolver el monumento, actualmente descontextualizado, al lugar que inspiró sus espléndidas escenas de playa”, ha añadido.
El monumento a Sorolla (1933-1957) y la Tortada de Goerlich (1933-1961) se levantaron el mismo año y fueron dos conjuntos monumentales coetáneos, postal de la ciudad durante tres décadas. Por ello, “estos trabajos permiten recuperar una parte de la historia de Valencia, vinculada a dos de nuestros artistas más importantes y a la persona considerada ‘artífice de la Valencia moderna’”, ha asegurado la alcaldesa.
Respecto a la Tortada de Goerlich, el estudio encargado por el Ayuntamiento determina que es posible la reconstrucción parcial del pórtico circular del mercado de las flores, uno de los elementos icónicos del monumento. En este sentido, tanto el número de restos hallados como su estado de conservación hacen factible reconstruir uno de los elementos más reconocibles del conjunto arquitectónico, obra de Javier Goerlich, que ocupó el espacio central de la plaza del Ayuntamiento.
Monumento a Sorolla
El conjunto monumental estaba presidido por un busto de Sorolla en bronce, réplica del realizado en mármol por Mariano Benlliure pocos años antes del la muerte del artista, situado sobre una tribuna elevada con vistas al mar y rodeado de una columnata procedente de la Real Fábrica de Platerías Martínez de Madrid. Sorolla expresó, unos años antes de su muerte, su deseo de que se colocara el busto realizado en 1916 en su honor “en la playa, junto al mar latino que tantas obras me inspiró y donde pasé los mejores días de mi vida”.
El Ayuntamiento encargó su construcción en 1925 a Francisco Mora, autor entre otros del Mercado de Colón, el Palacio de la Exposición o la propia Casa Consistorial. Este se inauguró el 31 de diciembre de 1933, ubicado entre las antiguas Termas Victoria y el Asilo de Nuestra Señora del Carmen, y quedó destruido por la riada de 1957.
A finales de 2023, la Delegación de Acción Cultural, Patrimonio y Recursos Culturales encargó al SIAM la elaboración de los estudios previos para la reconstrucción del monumento, que se alzaba en El Cabanyal. Hasta el momento, se ha podido acreditar tanto la procedencia de los materiales como la autenticidad de las piezas.
La extracción de los restos tuvo lugar el pasado abril en el tramo VII del Jardín Turia, en el antiguo matadero municipal de Borbotó, en el solar de Ferrocarrils de la Generalitat en San Isidro y en el cementerio viejo de Paiporta. El porcentaje de piezas originales existentes del primitivo monumento hace viable su recuperación patrimonial por “anastilosis” (reconstrucción por medio de la reunión de sus partes o fragmentos dispersos).
De esta forma, cuando finalicen los trabajos de inventario y catalogación, así como las consultas previas con el resto de servicios y administraciones públicas implicadas, se redactará el proyecto básico, que, una vez autorizado, dará paso a la contratación de la redacción del proyecto técnico de reconstrucción y, posteriormente, a la ejecución del mismo.
