Torres de Serranos un día cualquiera, bicicletas ancladas a su enrejado posterior o junto a él, un par de furgonetas aparcadas junto a la entrada peatonal de las Torres, todo en contra de la ley de patrimonio.
Pero sólo unos metros más allá, en este caso menos de 100 metros, en la Casa Museu de les Roques, que son BIC y por tanto el edificio La Casa de Les Roques también por albergarlas, lo mismo.
En la casa de les Roques un furgón de Emivasa, empresa municipal de aguas aparcado en la entrada de las casa de les Roques, junto a ella, dos coches y una moto. Pero al girar la calle Roteros junto a la entrada principal del museo, otra motocicleta y dos cubos de basura de negocios de hostelería cercanos.
No sólo son zonas peatonales, sino que están protegidos por la ley de patrimonio, pero lo más grave es que los servicios municipales incumplan la ley y aparquen sus vehículos a escasos centímetros de los edificios BIC.
Como dice el refranero español, donde no hay patrón manda marinero, y parece que sin ordenes claras, en el Ayuntamiento de Valencia cada cual va a la suya.
En las Torres de Serranos nadie quiere cumplir la ley
Al ver la situación, este medio se ha puesto en contacto con las dos personas trabajadoras de las Torres de Serranos en el turno del viernes mañana. La que estaba afuera, junto a las escaleras con carnet municipal de trabajadora del Ayuntamiento al cuello, primero ha preguntado quiénes éramos, para después negar que era trabajadora municipal, pero al advertirle de su credencial al cuello, la situación se ha tornado más surrealista…
“Claro que veo los camiones, están a menos de 3 metros míos, no estoy tonta, pero mi función es sólo controlar a las personas que suben a las Torres, todo lo demás me da igual y no es mi trabajo”.
Esta vez sí era trabajadora municipal pero advertida por la ley de patrimonio y su obligación a cumplirla y hacerla cumplir nos ha derivado a la persona de dentro. “Yo no quiero saber nada, no es mi problema”.
Dentro la funcionaria sí tiene una pantalla dividida en tres pero a su espalda, y advertida por este medio, primero ha negado que hubiesen vehículos, pero luego al comprobarlo su respuesta ha sido igual de surrealista:
“Yo estoy sóla, ve a la de fuera, y si no llama tú a la policía, yo no lo voy a hacer”
Una trabajadora asegura que no quiere saber nada y la otra que no va a cumplir con su obligación. Vamos bien con los trabajadores municipales que han de cuidar y proteger a nuestros monumentos.
Bicicletas de empresas turísticas
Qué casualidad que una empresa turística que está en la Fundación Municipal de Visit Valencia aparca sus bicicletas en la reja de las Torres de Serranos, parece que la funcionaria tampoco lo ha querido ver por las cámaras de vigilancia exteriores.
La casa de les Roques sin seguridad alguna
Entrar al Museu casa de les Roques es como entrar al museo de los horrores, escaleras, una máquina aspiradora, escobas,… todo entre las Rocas, declaradas BIC. Nadie te pregunta al entrar y nadie al salir, y no hay supervisión.
Por cierto, sigue desconectada de la red eléctrica la central antixilófagos, por lo que está inservible, tercera visita en dos meses, y tercera vez que la vemos desconectada, tres de tres.
Preguntar por qué hay una moto junto a la fachada principal al funcionario es como preguntar a la pared, nadie te responde… Una sóla persona cara al ordenador y al final de una sala de trabajo, nadie más en el edificio…
Un escaso respeto hacia el patrimonio el que muestra el Ayuntamiento de Valencia, sin medios y sin trabajadores, y los que hay como si no estuvieran…
La Lonja de la Seda… otro BIC
Nuevamente la puerta principal de la Lonja, edificio declarado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, luce con restos de comida y botellas.
Un taper de plástico con restos de paella olvidados por alguien y una botella de cristal. También múltiples cigarros. Hasta una lata de cerveza… la imagen de la Valencia abandonada.
El Mercado Central…Otro BIC más
El edificio de La Llongeta, concejalía de mercados municipal del polémico Santiago Ballester con pintadas en su fachada. Existen cámaras instaladas por todos lados, ¿se habrá identificado al autor?.
El Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural exige que se visualicen esas cámaras y sus grabaciones y se presente denuncia contra el patrimonio por la propia Concejalía de Comercio.
Pero dando la vuelta por el Mercado central uno se da cuenta de papeleras a rebosar y bicicletas ancladas a la fachada, otro BIC… Nadie está a los mandos y cada cuál sólo ve lo que le interesa ver, una ciudad sin nadie al mando que es Jauja… Juzguen ustedes, los hechos son los que son.