Un hombre de 42 años ha sido investigado por un delito contra la seguridad vial al ser detectado por un radar a más del doble de la velocidad permitida en la CV-245, una vía de alto riesgo para motoristas en la provincia de Valencia.
El pasado 29 de septiembre de 2024, en un operativo de vigilancia de velocidad en la carretera CV-245, la Guardia Civil de Tráfico de Valencia interceptó a un conductor de motocicleta que circulaba a 164 km/h, más del doble del límite establecido en esta vía convencional, donde la velocidad máxima permitida es de 70 km/h. La infracción fue registrada por un cinemómetro en el kilómetro 8,200 de la carretera, un tramo conocido por su peligrosidad debido a su alta siniestralidad y clasificado como Tramo de Alto Riesgo para Motoristas (TARM) por la Dirección General de Tráfico (DGT).
Un delito contra la seguridad vial
La motocicleta, una Yamaha MT09 de alta cilindrada, fue detenida poco después por los agentes, quienes identificaron al conductor, un hombre de 42 años que ahora está siendo investigado por un delito contra la seguridad vial. Este tipo de infracción está recogido en el artículo 379 del Código Penal, que tipifica como delito cualquier conducta que implique superar el límite de velocidad en más de 60 km/h en vías urbanas o 80 km/h en vías interurbanas.
En este caso, al tratarse de una carretera convencional, el conductor se enfrenta a sanciones que incluyen la privación del derecho a conducir por un periodo de hasta cuatro años, multas económicas, y penas de prisión que pueden llegar hasta los seis meses. Además, su vehículo podría ser inmovilizado, y las consecuencias legales dependerán del desarrollo del proceso judicial, cuyas diligencias ya han sido remitidas al Juzgado de Guardia de Liria.
La peligrosidad de la CV-245 y su impacto en los motoristas
La CV-245, donde tuvo lugar el incidente, es una vía que atraviesa zonas rurales de la provincia de Valencia y conecta diversos municipios con un flujo constante de vehículos, especialmente motocicletas, que son comunes en rutas de montaña. La peligrosidad de esta carretera ha llevado a la DGT a clasificar ciertos tramos como de Alto Riesgo para Motoristas. Estos TARM están diseñados para alertar a los conductores y para que las autoridades de tráfico intensifiquen los controles, en un esfuerzo por reducir los accidentes y mejorar la seguridad vial.
La combinación de curvas pronunciadas, estrechez en algunos tramos y la presencia de motociclistas que muchas veces buscan disfrutar de la conducción en terrenos montañosos hacen que la CV-245 sea particularmente peligrosa. El exceso de velocidad en estas condiciones puede resultar mortal, no solo para el conductor infractor, sino también para otros usuarios de la carretera.
Consecuencias del exceso de velocidad en motocicletas
Conducir una motocicleta a 164 km/h en una vía limitada a 70 km/h no solo es una infracción grave, sino que supone un riesgo directo para la vida del conductor y de quienes lo rodean. A esa velocidad, el tiempo de reacción ante cualquier obstáculo se reduce a una fracción de segundo, lo que deja prácticamente sin margen de maniobra en caso de un imprevisto. Además, la probabilidad de sufrir un accidente grave o mortal se incrementa significativamente.
Las motocicletas, aunque ágiles y rápidas, son también extremadamente vulnerables. En un choque, el motorista está expuesto directamente al impacto, sin la protección que brindan los vehículos de cuatro ruedas. De ahí que las campañas de la DGT y de otras autoridades de tráfico insistan constantemente en la importancia de respetar los límites de velocidad y las normas de circulación, especialmente entre los motoristas.
Las medidas de seguridad vial en la provincia de Valencia
La DGT, junto con la Guardia Civil de Tráfico, ha intensificado los controles de velocidad y las campañas de concienciación en las vías más peligrosas de la Comunidad Valenciana, con especial énfasis en los Tramos de Alto Riesgo para Motoristas. Estas campañas buscan reducir las altas tasas de siniestralidad entre los usuarios de motocicletas, un colectivo que, aunque representa un porcentaje menor del total de vehículos en circulación, sufre un índice de mortalidad mucho mayor en caso de accidente.
Entre las medidas implementadas, se encuentran la instalación de radares fijos y móviles, el aumento de los controles de alcoholemia y drogas, y la colocación de señalización específica que advierte de los tramos de riesgo. En el caso de la CV-245, estas acciones se han visto reforzadas en los últimos años debido al incremento de accidentes mortales, especialmente en los meses de verano, cuando el tráfico de motocicletas aumenta considerablemente en esta zona.
Concienciación y responsabilidad al volante
Las autoridades de tráfico insisten en que la seguridad en las carreteras depende, en gran medida, de la actitud y el comportamiento de los conductores. En el caso de los motoristas, la DGT ha lanzado varias campañas en las que se subraya la importancia del uso del casco y la equipación adecuada, así como el respeto a los límites de velocidad y la adaptación a las condiciones de la vía.
La velocidad es uno de los factores que más influyen en la gravedad de los accidentes de tráfico. Según datos de la DGT, el 21% de los fallecidos en accidentes de tráfico en 2023 fueron motoristas, y en la mayoría de los casos, el exceso de velocidad fue una de las causas principales. Conducir a una velocidad excesiva no solo reduce las posibilidades de controlar el vehículo en caso de emergencia, sino que también aumenta la distancia de frenado, lo que puede ser crucial en tramos con curvas o en condiciones climáticas adversas.
El futuro de la seguridad vial para motoristas
En respuesta al creciente número de accidentes, las autoridades están trabajando en la implementación de nuevas tecnologías que ayuden a reducir la siniestralidad en las carreteras. Entre ellas, se están probando sistemas de advertencia inteligentes que alertan a los motoristas cuando están ingresando en un tramo de alto riesgo, así como dispositivos de asistencia al conductor que ajustan automáticamente la velocidad del vehículo en función del estado de la carretera.
A nivel legislativo, también se están estudiando reformas para endurecer las sanciones en casos de infracciones graves como el exceso de velocidad. Estas medidas, combinadas con campañas de sensibilización y una mayor vigilancia en las carreteras, tienen como objetivo reducir las cifras de accidentes y proteger a los colectivos más vulnerables, como los motoristas.
Conclusión
Este incidente en la CV-245 es un recordatorio de los peligros de conducir a velocidades excesivas, especialmente en carreteras convencionales y en zonas clasificadas como de alto riesgo. El respeto a las normas de tráfico y la responsabilidad al volante son esenciales para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía, en especial de aquellos que, como los motoristas, están más expuestos a sufrir las consecuencias de un accidente.
¿Crees que las sanciones actuales son suficientes para disuadir a los motoristas de conducir a velocidades peligrosas, o deberían implementarse nuevas medidas para mejorar la seguridad vial en carreteras como la CV-245?