La recuperación de 38 escudos históricos en Les Corts Valencianes rinde homenaje a las familias nobles que participaron en las primeras Corts Forals, marcando un capítulo clave en la historia medieval valenciana.
El legado histórico de Les Corts Valencianes ha cobrado una nueva dimensión con la restauración de 38 escudos nobiliarios que, ocho siglos después, regresan al lugar donde se celebraron las primeras Corts Forals del Reino de Valencia. Esta iniciativa, impulsada por la Mesa del parlamento valenciano, ha devuelto a la vida emblemas que representan a las grandes familias que asistieron a estas primeras asambleas legislativas, lo que supone un homenaje tangible a las raíces políticas y sociales de la Comunidad Valenciana.
Un tributo a las familias fundadoras del Reino
Estos escudos, que habían sido encargados para la exposición «Les Corts Valencianes, un passeig per la història» en 1994, han permanecido ocultos al público durante casi treinta años, pero ahora, tras su restauración a manos del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración, han sido colocados en la sala Andana de la sede de Les Corts. Este espacio adquiere así una nueva relevancia, convirtiéndose en un lugar de encuentro entre el pasado y el presente parlamentario valenciano.
Los escudos rinden homenaje a familias tan emblemáticas como los Borja, los Català de Valeriola, Soler, Rocafull, Ladró de Vilanova, March, Martorell y Mercader, entre otras. Estas familias fueron esenciales en el desarrollo político, económico y social del Reino de Valencia, y sus nombres aún resuenan en la historia de la región. La presidenta de Les Corts, Llanos Massó, destacó la importancia de este proyecto, subrayando que «estos escudos forman parte de la identidad de todos los valencianos, y queríamos devolverles el lugar de honor que les corresponde en la casa de todos».
El contexto histórico: las primeras Corts Forals
Las Corts Forals del Reino de Valencia, convocadas por primera vez en el siglo XIII bajo el reinado de Jaume I, fueron un hito en la historia parlamentaria de Europa. En estas primeras asambleas, se sentaron las bases para el gobierno del recién creado Reino de Valencia, y en ellas participaban representantes de la nobleza, el clero y la burguesía urbana, que aportaban su voz en las decisiones políticas y legislativas que moldearían el futuro del reino.
Estas primeras Corts fueron fundamentales para garantizar la autonomía legislativa del Reino de Valencia dentro de la Corona de Aragón, y establecieron un marco jurídico que perduraría durante siglos. La restauración de los escudos de las familias que participaron en estos primeros encuentros parlamentarios es un acto que celebra esta rica tradición, recordando a los protagonistas que dieron forma a la política valenciana desde sus inicios.
La espada de Jaume I: un símbolo de la conquista y el poder
Además de los escudos nobiliarios, en la sala Andana también se ha instalado una reproducción de la espada de Jaume I, el conquistador que en 1238 lideró la toma de Valencia y fundó el Reino cristiano de Valencia. Esta espada simboliza el poder y la determinación de un rey que cambió para siempre el destino de la región y que sigue siendo una figura icónica en la memoria histórica valenciana.
La espada, junto a los escudos, establece un vínculo visual y emocional con el pasado medieval de Valencia, recordando tanto la conquista como la posterior creación de un sistema político en el que las diferentes clases sociales del reino tenían un papel activo. La presencia de esta espada en Les Corts refuerza la idea de que la historia no es solo una serie de eventos lejanos, sino un legado vivo que sigue influyendo en la vida moderna de los valencianos.
Restauración y conservación: un proyecto de memoria colectiva
El proceso de restauración de los escudos ha sido meticuloso y delicado, con el objetivo de respetar al máximo su estado original. Realizados en madera policromada, los escudos presentan los colores y emblemas heráldicos de las familias a las que representan, y su diseño refleja el estilo artístico y cultural de la época en que fueron creados. Cada detalle ha sido cuidadosamente trabajado por los expertos del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración, quienes han devuelto a estos objetos su esplendor original.
Este proyecto de restauración no es solo un acto de conservación patrimonial, sino también un esfuerzo por fortalecer la memoria colectiva de los valencianos. Las instituciones como Les Corts Valencianes juegan un papel clave en este proceso, al fomentar el reconocimiento y el respeto por la historia de la región. Al reintroducir estos símbolos históricos en su sede, el parlamento valenciano no solo honra su pasado, sino que también invita a los ciudadanos a reflexionar sobre su propia identidad y su relación con la historia.
El valor de los escudos nobiliarios en la actualidad
Aunque los tiempos han cambiado y las estructuras políticas son hoy muy diferentes, los escudos restaurados siguen siendo un recordatorio del peso que tuvieron estas familias en la formación del Reino de Valencia. Representan un legado que va más allá de lo político, abarcando aspectos económicos, culturales y sociales que han dejado una huella profunda en la historia de la Comunidad Valenciana.
Los Borja, por ejemplo, no solo fueron influyentes en la política valenciana, sino que también alcanzaron notoriedad en el ámbito internacional, con dos de sus miembros convirtiéndose en papas: Calixto III y Alejandro VI. Otras familias, como los March, fueron fundamentales en el desarrollo de la poesía y las artes en Valencia, mientras que los Mercader tuvieron un impacto decisivo en el comercio y las finanzas.
Un espacio para la historia en el presente
La sala Andana, ahora decorada con estos escudos, se convierte en un lugar donde el pasado y el presente se encuentran. Esta sala no es solo un espacio de exhibición, sino un recordatorio constante de la importancia de la historia para las instituciones valencianas. La presidenta de Les Corts ha expresado su deseo de que este espacio se convierta en un lugar de reflexión para todos los valencianos, donde puedan conectarse con su historia y apreciar el valor de su legado.
¿Cómo puede el pasado inspirar a las generaciones futuras?
La recuperación de estos escudos plantea una pregunta importante: ¿cómo puede el pasado inspirar a las generaciones futuras? En una sociedad que a menudo se ve atrapada en el ritmo frenético del presente, la historia nos ofrece una perspectiva invaluable, mostrándonos cómo se construyeron las instituciones y los valores que hoy consideramos fundamentales.
Con la restauración de estos emblemas históricos, Les Corts Valencianes invitan a los ciudadanos a reconectar con su historia y a reflexionar sobre cómo los principios que guiaron a las primeras Corts Forals pueden seguir siendo relevantes en la sociedad contemporánea. ¿Cómo crees que podemos aplicar los valores y lecciones de estas familias históricas para afrontar los desafíos actuales de la Comunidad Valenciana?