La líder de Sumar explica que expulsó a Errejón apenas 48 horas después de conocer la denuncia y recalca que, de haber sabido de actitudes agresivas, habría impedido su inclusión en las listas electorales
La vicepresidenta Yolanda Díaz ha salido al paso de las críticas y ha defendido la celeridad con la que actuó al expulsar a Íñigo Errejón, exportavoz de Sumar en el Congreso, tras una denuncia en su contra. Díaz argumenta que tomó la decisión de manera inmediata al tener conocimiento de los hechos, y explicó que en 2023 no intervino porque Más Madrid, el partido al que entonces pertenecía Errejón, había cerrado la investigación sobre el caso. Díaz también reveló que habló con Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales, acerca de la situación, subrayando su postura de tolerancia cero ante cualquier tipo de comportamiento agresivo o inapropiado.
La respuesta de Díaz ante la denuncia y su política de tolerancia cero
Según explicó Yolanda Díaz, una vez conocida la denuncia, tomó la decisión de apartar a Errejón en un plazo de 48 horas, como muestra de su compromiso con una respuesta contundente ante actitudes que contravienen los valores de su partido. La líder de Sumar enfatizó que si hubiera sabido en 2023 de los comportamientos denunciados, Errejón no habría formado parte de las listas electorales de Sumar. “Actuamos con rapidez porque estos temas no admiten demoras”, aseguró, reafirmando su política de transparencia y responsabilidad en el manejo de denuncias.
Coordinación con Ione Belarra y el respaldo en la coalición
Díaz también mencionó que mantuvo conversaciones con Ione Belarra sobre el caso, destacando la importancia de coordinarse con otros miembros del Gobierno en asuntos de ética y comportamiento de los representantes públicos. Este paso, explicó, refuerza la coherencia en la respuesta de Sumar ante este tipo de casos y permite asegurar que las decisiones tomadas se alineen con los principios de respeto e igualdad que promueve la coalición.
Reacciones dentro de Sumar y en la izquierda española
La expulsión de Errejón ha generado un debate en la izquierda española sobre la responsabilidad de los líderes para garantizar el respeto de los valores éticos dentro de las coaliciones. En Sumar, la decisión de Díaz ha sido vista como una respuesta contundente y necesaria, aunque algunos cuestionan si una revisión más exhaustiva en 2023 habría evitado llegar a esta situación. Díaz insiste en que la decisión de actuar con rapidez era imprescindible para salvaguardar la integridad de la coalición.