BIOPARC Valéncia ha incorporado cuatro ejemplares del fascinante camaleón pantera (Furcifer pardalis), una especie originaria de Madagascar y símbolo de la biodiversidad amenazada.
Este llamativo reptil, conocido por sus impresionantes colores y patrones, se enfrenta a grandes riesgos como la destrucción de su hábitat y el comercio ilegal, donde más de 2.000 individuos son capturados cada año para su venta como mascotas.
Incluido en la Lista Roja de la UICN, su conservación es una prioridad en los esfuerzos globales para proteger la fauna silvestre.
Un hogar que imita la naturaleza
Los nuevos habitantes del parque, un macho y tres hembras, han llegado desde Suiza mediante transportes especializados.
En BIOPARC se han adaptado recintos que recrean fielmente su hábitat selvático, asegurando así su bienestar.
El atractivo terrario exterior, diseñado como un tronco caído y lleno de vida, permite al público observar a estos coloridos reptiles junto a otras especies singulares, como el cocodrilo enano o el gecko diurno gigante de Madagascar.
La instalación cuenta con vegetación abundante, un lago, lluvias automáticas y temperaturas variables, fomentando sus comportamientos naturales.
Preservar la biodiversidad
El papel de BIOPARC va más allá de mostrar la diversidad del planeta.
Su Fundación está activamente involucrada en proyectos de conservación, como el Proyecto Sahamalaza en Madagascar, que busca proteger hábitats y especies autóctonas, incluyendo subespecies de lémures.
Con iniciativas como estas, se refuerza el compromiso con la preservación de ecosistemas completos y la concienciación pública sobre la importancia del cuidado del medioambiente.
La llegada de estos camaleones no solo enriquece la experiencia de los visitantes, sino que también subraya la responsabilidad compartida de proteger nuestro planeta.
Conocer y valorar la biodiversidad es el primer paso para movilizarnos en su defensa y asegurar un futuro sostenible para todas las especies.