José María Llanos defiende a capa y espada la presencia de Santiago Abascal en Valencia, ataca el Pacto Verde Europeo y vuelve a cargar contra Pedro Sánchez por la gestión de la riada del 29 de octubre. Todo muy VOX, con multitudes, discursos incendiarios y muchas palabras mayores.
Cuando se habla de política valenciana, uno podría esperar que los titulares giren en torno a presupuestos, transporte público o la eterna promesa de soterrar las vías del tren. Pero no. En esta ocasión, los focos han sido para VOX, que —como quien no quiere la cosa— montó ayer en Valencia una jornada “multitudinaria” (palabra clave) que reunió, según sus propias cifras, a más de 2.300 personas. Todo un acto de reafirmación ideológica con Santiago Abascal como estrella invitada, y con José María Llanos haciendo de maestro de ceremonias verbal esta misma mañana.
Y como no podía ser de otra forma, salieron a relucir todos los grandes temas del ideario verde (de VOX, no del clima): la Agenda 2030, el Pacto Verde Europeo, Pedro Sánchez como villano absoluto y, por supuesto, el campo valenciano como víctima sistémica de todo lo anterior.
Una jornada “magnífica” con aroma a campaña (aunque no lo digan)
José María Llanos, portavoz del Grupo Parlamentario VOX en las Cortes Valencianas, apareció hoy frente a los medios con una mezcla de satisfacción y ganas de guerra retórica. Según él, la jornada de ayer fue “magnífica” y la presencia de Abascal fue recibida como el regreso de un viejo conocido. “Hacía ya algún tiempo que no nos visitaba”, soltó, como quien habla de un primo lejano que vuelve por Navidad.
El evento, según palabras del portavoz, no fue un gesto de poder, ni una manera de marcar territorio frente al PP de Carlos Mazón, sino un acto casi emocional de reencuentro con las bases. Claro que, cuando se le pregunta si Abascal manda en la Generalitat, la respuesta se desvía hacia una clase de matemáticas parlamentarias: 40 escaños del PP más 13 de VOX, igual a mayoría suficiente para sacar presupuestos y todo lo que venga. Nada de personalismos, dice. Todo muy institucional. Ya, claro.
Sánchez, la riada y la “conducta criminal”
Pero si algo tuvo peso (y volumen) en las declaraciones de Llanos fue la tragedia de la riada del 29 de octubre, esa catástrofe meteorológica que dejó huella en la Comunidad Valenciana y que VOX ha convertido en un arma arrojadiza con puntería directa al presidente del Gobierno.
Según Llanos, Pedro Sánchez no solo reaccionó tarde, sino que actuó con una actitud “criminal” (sí, usó esa palabra) al no decretar la emergencia nacional, al no enviar al ejército, y —lo más memorable— al decir desde la India “si quieren ayuda que la pidan”. Una frase que, de ser cierta, quedaría para los anales de las citas políticas que uno no debería pronunciar jamás.
VOX, una vez más, se presenta como el único partido que exige responsabilidades “antes, durante y después” del desastre. Porque si hay algo que a este partido le gusta más que el revisionismo histórico, es el revisionismo meteorológico.
¿Y los aranceles de Trump? Bah, minucias… el enemigo está más cerca
Y aquí viene uno de los giros narrativos más deliciosos de la mañana: cuando se le preguntó por los aranceles que Donald Trump ha anunciado contra productos europeos, Llanos hizo un quiebro digno de un delantero del Levante: “El problema no son Trump ni sus aranceles. El problema es el Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030”.
Para VOX, el verdadero enemigo no está en Washington, sino en Bruselas. Porque claro, según ellos, el fanatismo climático europeo está destruyendo la agricultura, la pesca, la industria… en fin, todo. El resumen: Trump hace lo suyo (proteger a los suyos), pero Europa nos impone una utopía verde que arruina al productor español.
También se coló en la conversación otra obsesión recurrente del partido: los acuerdos comerciales con Marruecos, Sudáfrica y Turquía. Según Llanos, estos tratados están dejando al campo valenciano en la cuneta, sin que nadie (salvo VOX, claro) alce la voz. Aquí ya no hay ni metáforas. Es competencia desleal y punto.
El relato de la soledad: VOX contra el mundo
Otro hilo conductor que no puede faltar en cualquier discurso de VOX es el aislamiento épico. Llanos no se corta al afirmar que están solos en Europa rechazando los acuerdos comerciales perjudiciales. Solos, pero con la razón. O al menos, esa es la imagen que quieren proyectar: los únicos defensores de la verdad frente al globalismo, el ecologismo radical, el multiculturalismo y, bueno, cualquier cosa que suene moderna o internacional.
Esa retórica funciona. Alimenta a una base que se siente ignorada, a un votante que se considera víctima del sistema, y que encuentra en VOX una voz que dice lo que nadie más se atreve a decir (aunque ese “atrevimiento” a veces roce la frontera de la realidad).
¿Y qué opina el PP de todo esto?
Buena pregunta. Aunque Llanos se encargó de recordar que los pactos con el PP funcionan, también dejó claro que VOX tiene identidad propia. No están ahí para hacer de muleta silenciosa. Están para marcar perfil, señalar al enemigo común y, si hace falta, protagonizar titulares como este.
¿Mazón contento con la visita de Abascal? ¿El PP valenciano cómodo con este tipo de declaraciones? Eso ya es tema para otro artículo, de esos con fuentes internas y filtraciones interesadas.
Lo que se viene: ¿más ruido o más gestión?
El acto de VOX en Valencia, con Abascal al frente, no solo fue un evento para reforzar al partido. Fue una puesta en escena, una forma de decir “seguimos aquí, con fuerza, con discurso y con números”. Porque, no nos engañemos, 13 escaños no son 40, pero sin ellos no hay presupuestos, ni leyes, ni estabilidad parlamentaria.
Y mientras tanto, entre acusaciones de traición, críticas al ecologismo y lamentos por los tratados internacionales, la política valenciana sigue su curso, con alianzas que a veces parecen matrimonios de conveniencia más que coaliciones naturales.
¿Hasta qué punto puede mantener VOX este equilibrio entre ser socio de gobierno y oposición simbólica al mismo tiempo sin romper la baraja?
(Y, por cierto, ¿alguien se va a molestar en revisar qué dijo exactamente Pedro Sánchez desde la India? Porque si de verdad dijo eso, tenemos drama para rato.)
















