Las lluvias de marzo han hecho que los jardines del barrio valenciano de Sant Antoni de la Zaidía, los escasos jardines estén como una selva, y eso sí, que las malas hierbas se estén comiendo literalmente al arbolado y las plantas.
Hay espacios donde las malas hierbas tienen más altura que una persona, y casi es necesario ir machete en mano abriéndose paso… son jardines casi selváticos, que denotan que desde hace tiempo ningún servicio de jardinería ha pasado por allí.
Desde la asociación vecinal recuerdan que es un problema recurrente en el barrio, y que tuvieron que ser ellos los que advirtieran a Jardinería de que el arbolado del mini parque casi solar de Hermanos Fabrilo tenía el arbolado con grietas, y gracias a su insistencia y a la caída de varias ramas se comprobó que estaba en muy mal estado y se tuvo que talar.
La asociación consiguió que se plantara setos y plantas en el cercano parque sobre el parking de la Plaza Tierno Galván, y así tantas reivindicaciones. Peroe stán cansados de tener que ir quan inspectores detrás del servicio de jardineria y literalmente fundirles el teléfono a llamadas y mensajes para ser escuchados.
“Estamos haciendo su trabajo de inspección y encima nos tratan de malas maneras”
Es una queja de uno de los vecinos más activos se la asociación, Chimo, voz autorizada, ya que es jardinero profesional jubilado, en el que asegura que es un auténtico desastre la jardinería del barrio.
Ahora desde la asociación elevan la voz de alarma de nuevo y piden a la nueva titular de Parques y jardines, Mónica Gil que atienda a los vecinos, que cuide los jardines y exija a las contratas mayor cuidado y mimo de los espacios verdes.
“Aquí en el barrio no tenemos muchos espacios verdes, así que los que tenemos deberían estar en perfecto cuidado”
Un mensaje a navegantes y directo al equipo de la nueva concejal Mónica Gil que acaba de asumir Parques y Jardines.
Quejas recurrentes
Las quejas por el estadod e la jardinería son recurrentes desde hace años, estaban con el gobierno de Ribó y continúan con el gobierno de Catalá y a ellas se suma la otra gran queja: la limpieza. Los servicios deberían coordinarse mejor y existir una inspección de las zonas desaparecida desde hace años desde el Consistorio Municipal, siendo los vecinos los que hacen esta labor in vigilando de las contratas municipales, una labor que abandonó el Ayuntamiento y ahora se actúa parece que a golpe de quejas, pues utilicemos el 010 y el Registro de Entrada Municipal para expresar nuestras quejas en estas materias, si el Ayuntamiento quiere seguir así, igual es momento de colapsar el 010 y el Registro de Entrada para que se pongan soluciones.
La sensación de muchos valencianos es que tras Ribó, el Ayuntamiento de Catalá aumentó considerablemente el presupuesto de limpieza y jardinería, pero para nada, ya que al final la sensación es que dan el mismo servicio, incluso a veces peor que antes, cobrando mucho más, alguien debería revisar lo que hacen o mejor, no hacen, las contratas municipales. Es muy sufrido un informe en papel donde se diga que se ha barrido tal calle una vez cada semana, como los baldeos, que ahora se asegura son cada 10-15 días, pero hay muchos lugares donde no han visto pasar un baldeo desde hace meses…