Historia profunda, contexto político, biografía detallada y legado internacional de los pontífices nacidos en Xàtiva
Introducción
A lo largo de la historia del papado, pocos territorios han aportado figuras tan influyentes y polémicas como la ciudad de Xàtiva, en el Reino de Valencia. En apenas dos generaciones, esta ciudad vio nacer a dos hombres que se sentarían en la cátedra de San Pedro: Alfonso de Borja, quien sería conocido como Calixto III, y su sobrino Rodrigo de Borja, que alcanzaría la historia como Alejandro VI. Ambos papas marcaron épocas distintas pero fundamentales en la evolución de la Iglesia: uno en la lucha contra los turcos y la restauración del cristianismo en Europa Oriental; el otro, en el corazón del Renacimiento, con un papado cargado de poder, cultura, polémica y diplomacia.
Este trabajo analiza a fondo la historia de ambos pontífices desde su contexto valenciano, su ascenso político y religioso, las decisiones más relevantes de sus pontificados, las controversias que los acompañaron, y su legado en la historia universal y en la ciudad de Xàtiva.
I. Contexto histórico: El Reino de Valencia en los siglos XIV y XV
Durante los siglos XIV y XV, el Reino de Valencia era parte integral de la Corona de Aragón, una federación de reinos con fuerte proyección mediterránea. La ciudad de Xàtiva, próspera por su ubicación estratégica y su papel en la producción de papel (famoso en toda Europa), se convirtió en cuna de una familia que cambiaría la historia de la Iglesia: los Borja.
La nobleza valenciana, bien posicionada en las cortes de los monarcas aragoneses, disponía de acceso a cargos religiosos, universidades y redes diplomáticas. En este contexto surgieron los Borja, de linaje menor pero dotados de inteligencia política y ambición eclesiástica.
II. Calixto III (Alfonso de Borja)
1. Origen y carrera eclesiástica
Nacido en Xàtiva en 1378, Alfonso de Borja estudió Derecho en la Universidad de Lleida y fue reconocido como un brillante jurista. Su ascenso comenzó al ser consejero del rey Alfonso V de Aragón, quien lo premió con el obispado de Valencia (1429). En 1444 fue creado cardenal por el Papa Eugenio IV.
A la muerte de Nicolás V en 1455, y pese a su avanzada edad (77 años), fue elegido Papa, tomando el nombre de Calixto III.
2. Pontificado (1455–1458)
Calixto III dedicó su papado a convocar una cruzada para recuperar Constantinopla, caída en 1453 ante los turcos otomanos. Aunque no logró una campaña coordinada, su impulso motivó la defensa cristiana en Belgrado (1456), una victoria estratégica.
Entre sus actos más notables se encuentran:
- La rehabilitación de Juana de Arco, declarada mártir en 1456.
- El famoso toque del Ángelus al mediodía, establecido como llamada a la oración.
- La promoción de sus sobrinos, entre ellos Rodrigo de Borja, al cardenalato, sentando las bases del futuro papado de Alejandro VI.
3. Anécdotas y legado
- Ordenó que se excomulgara al cometa Halley, interpretado como señal del mal durante la amenaza otomana.
- Fue sepultado en San Pedro, aunque su tumba fue movida años después.
- Su figura fue más espiritual que política, y su breve pontificado dejó una impronta moral firme frente a los desafíos de su época.
III. Alejandro VI (Rodrigo de Borja)
1. Origen y ascenso
Nacido también en Xàtiva en 1431, Rodrigo era sobrino de Calixto III. Estudió en Bolonia y fue nombrado cardenal a los 25 años. Inteligente, ambicioso, políglota y carismático, ocupó varios cargos de alto rango en la Curia romana antes de ser elegido Papa en 1492, el mismo año que Colón llegaba a América.
2. Pontificado (1492–1503)
Alejandro VI fue el Papa del Renacimiento: político hábil, patrón de las artes, y protagonista de intrigas familiares.
Entre sus acciones destacadas:
- Tratado de Tordesillas (1494): estableció la división del Nuevo Mundo entre España y Portugal.
- Consolidó el poder de los Estados Pontificios, apoyando campañas militares.
- Patrocinó obras artísticas y arquitectónicas, aunque no al nivel de sus sucesores.
3. Controversias
- Nepotismo extremo: favoreció abiertamente a sus hijos, César Borgia y Lucrecia Borgia, dotándolos de títulos, poder militar y alianzas matrimoniales.
- Fue acusado de simonía (compra del papado), aunque sin pruebas concluyentes.
- Sus fastos y fiestas en el Vaticano escandalizaron incluso a los humanistas.
4. Anécdotas históricas
- El hijo César Borgia inspiró a Maquiavelo para escribir El Príncipe.
- Organizó celebraciones como el famoso Banquete de las Castañas, denunciado por cronistas de la época.
- Murió en 1503, posiblemente envenenado o por malaria, en medio de rumores oscuros.
IV. El legado de los Borja y su impacto en la historia
Ambos papas, aunque de estilos radicalmente distintos, marcaron profundamente la historia de la Iglesia:
- Calixto III es recordado como un Papa austero, firme en la defensa de la fe.
- Alejandro VI encarna los excesos, luces y sombras del Renacimiento eclesiástico.
En Xàtiva, su memoria se conserva en espacios como el Museo de l’Almodí, donde se exhibe documentación sobre la familia Borja, y en la toponimia local.
V. Relación con personajes históricos clave
- Juana de Arco fue rehabilitada por Calixto III.
- César Borgia, hijo de Alejandro VI, fue capitán general de los ejércitos pontificios y símbolo de poder maquiavélico.
- Lucrecia Borgia, su hija, fue mujer instruida y gobernadora de Ferrara.
- Maquiavelo, que conoció a César, lo usó como ejemplo de líder eficaz aunque inmoral.
VI. Sugerencias visuales para acompañar esta investigación
- Retratos clásicos de Calixto III y Alejandro VI (disponibles en dominio público).
- Mapa de la Corona de Aragón en el siglo XV.
- Imagen antigua de Xàtiva medieval.
- Escudo de armas de la familia Borja.
- Representación artística del Vaticano durante el Renacimiento.
VII. Conclusión
Los Papas valencianos no solo influyeron en la historia de la Iglesia, sino que proyectaron el nombre de Xàtiva y del Reino de Valencia hacia el centro del poder espiritual y político de Europa. Mientras Calixto III representa el deber religioso y la defensa del cristianismo ante el islam, Alejandro VI ilustra la complejidad de un papado insertado en las redes del poder renacentista.
Su herencia sigue viva, tanto en la crítica como en la admiración, y su historia es indispensable para entender el legado de la Iglesia en Occidente.