Crónica de una desaparición anunciada (y bastante comentada)
Por el corresponsal de las ausencias
📍 Introducción: El barro no se pisa
El 29 de octubre de 2024, una DANA arrasó la provincia de Valencia. 228 muertos. Más de 18.000 millones en pérdidas. Zonas enteras de l’Horta Sud sumergidas en lodo. Cuatro días después, apareció la comitiva de honor: los Reyes, el president de la Generalitat Carlos Mazón y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Pero la escena se torció. Protestas, indignación popular y… ¡tachán! Pedro huyó. Literalmente. Se fue corriendo bajo una lluvia de barro. Desde entonces, seis meses de silencio administrativo, político y presidencial. Y del barro, ni rastro.
🐾 El “galgo de Paiporta”
La presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, siempre generosa con los motes, bautizó al presidente como “el galgo de Paiporta”. Y no sin razón: aquel día, Sánchez aguantó poco más que una mascletà mal montada. Mientras los Reyes recibían abrazos y reproches con estoicismo, Pedro Sánchez desaparecía de escena dejando a Mazón solo ante el peligro (y a la policía local cubriéndole la retirada). Desde entonces, ni rastro de barro en sus zapatos.
📆 ¿Qué ha pasado en seis meses?
- Sánchez ha visitado Valencia tres veces desde la tragedia.
- Cero de esas visitas han sido a la zona cero.
- Ha preferido congresos del PSPV, reuniones en despachos y baños de masas… en su zona de confort.
- Por contraste, los Reyes han visitado las zonas afectadas seis veces.
¿Conclusión? A la Corona le gusta mancharse las botas. Al presidente, el parquet encerado de los actos institucionales.
🎙️ Lo que dice la gente (spoiler: no es bonito)
Rosa Álvarez, presidenta de la Asociación de Víctimas Mortales del 29-O, no se anda con rodeos: “Desearíamos una mayor cercanía institucional por parte de Sánchez”. Traducido: “¿Dónde narices está el presidente?”
Christian Lesaec, de la Asociación de Damnificados de l’Horta Sud: “Nunca está de más visitar las zonas afectadas”. Traducción: “Una visita, aunque sea en helicóptero, no cuesta tanto”.
Mariló Gradolí, presidenta de otra asociación de víctimas (y ex asesora de Compromís): “Nadie de la Generalitat nos ha llamado”. Pero tampoco Sánchez, claro. Y remata: “No puede pasear tranquilo porque los valencianos no lo soportan”. Nada personal, pura estadística emocional.
Maribel Albalat, alcaldesa de Paiporta (PSOE): “Mazón es el principal responsable”. Traducción: “Pedro no, fue el otro”. En política, los colores mandan más que las responsabilidades.
Pura Sanz, presidenta de una ONG: “Nos da igual que venga o no, lo vergonzoso es que seis meses después la gente siga sin ayudas”. Boom.
Vicente Carcelén, desde Aldaia: “No queremos fotos, queremos obras como las del barranco de la Saleta”. Ya ni barro piden, solo cemento.
👑 El contraste monárquico
Mientras Sánchez desaparece como si se hubiera tragado la tierra (o el barro), los Reyes han estado presentes una y otra vez, consolando, escuchando y caminando entre los escombros. Es tal el cariño que algunos vecinos han bromeado diciendo: “Si había algún republicano por aquí, ahora ya es monárquico”.
🏭 Comercios cerrados, barro seco y esperanza deshidratada
Pisos con el cartel de “Se vende”, academias inundadas, electrodomésticos flotantes, plantas bajas vacías. Las secuelas son visibles, pero la reconstrucción sigue invisible. La gente habla de salud mental, de miedo cada vez que llueve, de farolas aún caídas. De ayudas que nunca llegan. Pero no de políticos caminando por las calles afectadas. Porque no están.
🎩 Epílogo: El barro no muerde, presidente
Pedro Sánchez hizo siete visitas a La Palma por el volcán. En Valencia, tres. Solo una a pie de barro (y fugaz). Puede que La Palma tuviera más ceniza, pero Valencia tiene más memoria. Y cada vez que un afectado se tropieza con una baldosa suelta o ve su persiana oxidada, recuerda que el barro lo limpió un voluntario. No el Gobierno.
Y es que hay ausencias que huelen más que el lodo. Y esta, señor presidente, ya apesta.
















