Las principales vías de acceso a la capital, como la V-30, A-7, CV-35 o la pista de Silla, sufren grandes atascos durante la hora punta de este martes
El tráfico en Valencia y su área metropolitana ha arrancado este martes con importantes complicaciones. Un coche averiado en la ronda Nort (CV-30), justo en el enlace con la V-30 en sentido puerto, ha generado un atasco de casi tres kilómetros que comenzaba a la altura del barrio de Beniferri, dificultando la salida de la ciudad por uno de sus puntos más transitados.
Este incidente ha sido el desencadenante de un efecto dominó que ha afectado a buena parte del cinturón metropolitano, intensificando la congestión habitual en varias de las principales autovías.
V-30 y accesos desde el sur, colapsados
Como ya es habitual, la circulación en la V-30 ha sido muy densa, tanto en dirección al puerto como hacia la A-7. Las colas se han iniciado ya desde la zona del centro comercial Gran Turia. La A-3 también ha sufrido retenciones a su paso por Mislata, mientras que en la CV-36 y la CV-33, en dirección a Picanya y Torrent respectivamente, los vehículos avanzaban con extrema lentitud.
En el acceso sur de la ciudad, la V-31 o pista de Silla, uno de los principales corredores de entrada desde la Ribera y l’Horta Sur, presentaba los embotellamientos habituales entre Beniparrell y Catarroja, agravados por la gran cantidad de tráfico a primera hora.
Problemas también en el interior y el oeste
La A-7, a la altura del polígono industrial de la Fuente del Jarro en Paterna, también mostraba largas retenciones. En la CV-35 o pista de Ademuz, los atascos habituales en San Antonio de Benageber se han intensificado durante la mañana, generando un cuello de botella especialmente difícil de sortear.
Conductores habituales de estas rutas advierten de que cada vez son más frecuentes los colapsos provocados por averías o pequeños incidentes, que se amplifican rápidamente en horas punta.
Alicante tampoco se libra
En Alicante, la situación también ha sido complicada. La circunvalación A-70 ha registrado atascos importantes, con dos kilómetros de retención en sentido San Vicente del Raspeig y hasta cinco kilómetros en dirección a Murcia. Estas retenciones han afectado especialmente a los trabajadores que se desplazan hacia los polígonos industriales del área metropolitana.
¿Un sistema de movilidad al límite?
Lo ocurrido este martes vuelve a poner en evidencia la fragilidad del sistema viario de Valencia y su entorno. Una simple avería en un punto estratégico puede generar un colapso en cadena que afecta a miles de vehículos. Y ante este panorama, la falta de vías alternativas y de gestión ágil del tráfico vuelve a ser objeto de crítica por parte de los usuarios.
En redes sociales, muchos conductores atrapados en las colas compartieron su frustración. Algunos aseguraban haber estado detenidos durante más de 40 minutos sin ver avanzar el tráfico. Otros pedían soluciones estructurales y una mayor inversión en transporte público y alternativas reales para evitar depender del coche en los desplazamientos diarios.