Agentes del Grupo GAMA de la Policía Local de Valencia han detenido a un hombre por presuntos delitos de violencia de género tras insultar y agredir en repetidas ocasiones a su pareja. Una de las agresiones fue tan grave que la víctima necesitó atención médica por una posible lesión neurológica.
Un historial de denuncias y riesgo extremo
Según ha informado la Policía Local en un comunicado, la víctima ya había denunciado previamente al agresor en varias ocasiones. Además, contaba con una valoración policial de riesgo con nivel extremo, lo que pone de manifiesto la peligrosidad de la situación y la vulnerabilidad de la víctima.
Los hechos han vuelto a despertar preocupación en la ciudad por los casos de violencia machista que, pese a las medidas de prevención, siguen registrándose con alarmante frecuencia.
Intervención del Grupo GAMA
Los hechos fueron atendidos por el Grupo GAMA (Grupo de Atención a los Malos Tratos), una unidad especializada en violencia de género dentro del cuerpo de Policía Local de Valencia. Al conocer la situación, los agentes de la Comisaría de Proximidad de Trànsits iniciaron la búsqueda del presunto agresor.
Finalmente, el pasado lunes, los efectivos consiguieron contactar con él. El hombre se presentó voluntariamente en dependencias policiales, donde fue detenido por los agentes tras confirmar su implicación en los hechos.
Posibles consecuencias judiciales
El detenido podría enfrentarse a cargos por delitos de lesiones, violencia de género y quebrantamiento de las medidas de protección si se demuestra que violó alguna orden de alejamiento. Además, la supuesta lesión neurológica sufrida por la víctima podría agravar su situación judicial si se confirma su gravedad mediante informes forenses.
Un caso más que pone en alerta al sistema
Este suceso vuelve a poner el foco en la necesidad de reforzar los protocolos de protección a las víctimas con valoraciones de riesgo alto o extremo. A pesar del seguimiento policial y de las denuncias previas, el agresor pudo volver a reincidir, demostrando que las medidas actuales pueden resultar insuficientes si no van acompañadas de una intervención judicial y social más contundente.