La Policía Nacional ha detenido en Valencia a un hombre de 77 años como presunto autor de una agresión sexual a una mujer de 81 años, vecina suya y en situación de vulnerabilidad debido a un posible deterioro cognitivo. Los hechos ocurrieron el pasado sábado, cuando la hija de la víctima lo sorprendió dentro del domicilio de su madre, con los pantalones bajados, tras haber accedido presuntamente aprovechando que la puerta estaba abierta.
Ambos vivían en el mismo edificio desde hace décadas.
El agresor se encuentra en libertad provisional
El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción nº13 de Valencia, que decretó su libertad provisional con una orden de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima. La causa se ha iniciado por un delito de agresión sexual sin acceso carnal, aunque sigue abierta a calificación jurídica.
El juez de guardia ha trasladado el caso a otro juzgado de Instrucción que ya tenía conocimiento previo de la situación. Según fuentes judiciales, el detenido podría estar afectado por principios de demencia senil, lo que añade complejidad al proceso judicial.
La Conselleria de Igualdad alerta del riesgo creciente de violencia sexual contra mayores
Desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana, se recuerda que:
- Las personas mayores, especialmente aquellas con deterioro cognitivo o dependencia, pueden ser víctimas de violencia sexual y abusos que muchas veces pasan desapercibidos.
- Este tipo de agresiones suelen producirse en entornos de confianza o vecindad, donde los agresores aprovechan la familiaridad y la percepción de indefensión de la víctima.
- Es fundamental que familiares, cuidadores, personal sanitario y vecindario estén alerta ante cualquier señal de posible abuso o comportamiento inusual.
Recomendaciones a la ciudadanía
Ante este tipo de situaciones, se recomienda:
- No minimizar ni justificar conductas inapropiadas por la edad del agresor o la víctima.
- Denunciar cualquier sospecha a las autoridades o servicios sociales.
- Acompañar emocionalmente a la persona mayor y no poner en duda su testimonio.
- Fomentar espacios seguros en entornos residenciales y vecinales.
La violencia sexual no entiende de edad
Este caso refuerza una realidad muchas veces invisibilizada: la violencia sexual también afecta a personas mayores. La edad, la dependencia o el deterioro mental no eximen del derecho a vivir en paz, con dignidad y sin miedo.