La exconsellera Salomé Pradas se defiende con nuevas pruebas en el caso de la DANA. Aporta un vídeo del Ayuntamiento de Paiporta que mostraría que el barranco del Poyo ya estaba desbordado antes del aviso de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
La hora exacta del desastre: un minuto puede cambiarlo todo
La defensa de Salomé Pradas ha dado un paso estratégico en la investigación judicial abierta tras la tragedia de la DANA. Con un vídeo grabado por el propio Ayuntamiento de Paiporta, intenta demostrar que cuando llegó el aviso de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), el daño ya era inevitable. Según el material entregado, a las 18:42 horas del 29 de octubre el barranco del Poyo ya estaba completamente desbordado en esta localidad de l’Horta Sud.
Solo un minuto después, a las 18:43, llegó el comunicado oficial de la CHJ, advirtiendo de la crecida. Pero para entonces, según el vídeo, el agua ya corría descontrolada por las calles de Paiporta. La imagen es clara: una corriente violenta de agua arrastrando mobiliario urbano, coches y tierra, mientras suena una sirena de emergencia.
El argumento de la defensa: el aviso llegó tarde
Con esta prueba audiovisual, la exconsellera pretende dejar claro que la información crítica llegó demasiado tarde como para activar un dispositivo preventivo eficaz. Su defensa argumenta que no se puede responsabilizar a las autoridades autonómicas si la primera advertencia oficial sobre la crecida llegó después de que el desastre estuviera en marcha.
Además, señalan un aspecto clave: el aviso de la CHJ fue remitido al correo general del 112 y no directamente al CECOPI, el órgano encargado de coordinar la respuesta ante emergencias de este tipo. Esto, según su equipo jurídico, impidió una reacción más rápida y ordenada, ya que la comunicación institucional fue, como mínimo, ineficiente.
Una causa judicial que gana tensión
El caso que investiga la gestión de la DANA está cada vez más cargado de aristas legales y políticas. El foco está en determinar si las distintas administraciones actuaron con la diligencia necesaria para prevenir y mitigar una catástrofe anunciada.
Salomé Pradas, quien ostentaba el cargo de consellera de Justicia e Interior durante el temporal, es una de las responsables bajo investigación. Su papel al frente de los dispositivos de emergencia ha sido objeto de críticas, especialmente por la falta de coordinación y por las dudas sobre si se activaron los protocolos a tiempo.
Con este nuevo documento, intenta reforzar su tesis: que la alerta llegó tarde, que ya era imposible evitar el desbordamiento y que, por tanto, su actuación no puede ser calificada de negligente.
¿El vídeo cambiará el curso de la investigación?
Este material podría convertirse en una prueba clave. Si el juzgado considera que el desbordamiento era ya un hecho cuando se emitió el aviso oficial, muchas de las acusaciones contra los responsables políticos podrían desinflarse. Pero la cuestión de fondo sigue intacta: ¿se hizo lo suficiente antes de que la situación llegara a ese punto?
Los vecinos de Paiporta, Catarroja, Benetússer o Alfafar recuerdan perfectamente cómo el agua llegó sin aviso alguno. “No escuchamos sirenas, no vimos mensajes. De repente, el barranco estaba dentro de casa”, relata Andrés, vecino de la calle Mestre Serrano en Paiporta. “Y ahora nos dicen que todo estaba en orden”.
Queja contra la instrucción del caso
Además del vídeo, la defensa de Pradas ha presentado una queja formal, denunciando presuntas irregularidades en el proceso judicial. Alegan que se les ha impedido el acceso a documentación clave, y que no se están respetando las garantías de defensa. El clima en los pasillos judiciales es de máxima tensión, y se espera que la jueza instructora tenga que pronunciarse pronto sobre la validez y relevancia de esta nueva prueba.