La vicepresidenta Susana Camarero denuncia la ausencia de un FLA extraordinario para la Comunitat Valenciana en 2025 y advierte que el Gobierno central tendrá que explicar este agravio financiero, que perjudica a los servicios públicos y a los valencianos.
Una reclamación que no cesa
La vicepresidenta del Consell y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, ha alzado de nuevo la voz contra el Ejecutivo central por no haber concedido a la Comunitat Valenciana un Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) extraordinario en lo que va de año. “No hay excusa que lo justifique. Es una injusticia territorial en toda regla”, ha afirmado con rotundidad durante una comparecencia celebrada en el Palau de la Generalitat.
Este fondo, clave para que las autonomías puedan atender pagos esenciales sin ahogos financieros, no ha llegado a Valencia pese a haberse habilitado mecanismos similares para otras comunidades. Una omisión que, según Camarero, demuestra un trato desigual hacia la Comunitat Valenciana y evidencia una falta de sensibilidad por parte del Gobierno con las necesidades del territorio.
“Valencia no puede esperar más”
La crítica de Camarero no es nueva, pero esta vez ha subido el tono. La vicepresidenta ha advertido que, si el Gobierno central no explica públicamente los motivos de esta decisión, tendrá que rendir cuentas ante todos los valencianos. “Lo que está ocurriendo es inadmisible. No vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras se nos niega un derecho que otras comunidades sí están disfrutando”, ha insistido.
Ha recordado que el FLA extraordinario es vital para atender compromisos básicos como el funcionamiento de hospitales, centros educativos o servicios sociales. “Este agravio pone en riesgo la estabilidad de servicios fundamentales que afectan a miles de personas en nuestros barrios, en nuestros pueblos y ciudades”, ha añadido.
Una deuda estructural que se cronifica
La Comunitat Valenciana arrastra desde hace años una de las infrafinanciaciones más acusadas del Estado. Mientras la mayoría de las comunidades han mejorado sus indicadores gracias a sistemas de financiación más favorables, Valencia sigue esperando una reforma del modelo que nunca llega. Camarero ha recordado que la deuda valenciana no es resultado de un gasto excesivo, sino de una estructura de financiación injusta.
“Cada año pagamos con intereses decisiones que no son nuestras. Somos una de las comunidades que más aporta al sistema y, sin embargo, una de las que menos recibe. ¿Hasta cuándo vamos a tolerar este castigo?”, se ha preguntado, visiblemente molesta.
Consecuencias reales sobre los ciudadanos
Más allá del plano institucional, la ausencia del FLA extraordinario tiene efectos concretos sobre la vida diaria. La falta de liquidez puede traducirse en retrasos en los pagos a proveedores, paralización de obras públicas, congelación de programas sociales e incertidumbre en la gestión sanitaria o educativa.
Los ayuntamientos también se ven salpicados. Muchos de ellos dependen de la colaboración autonómica para poder ejecutar inversiones o mantener servicios de proximidad como escuelas infantiles, centros de día o ayudas a la dependencia. Sin fondos suficientes, la capacidad de actuación local se ve seriamente limitada.
Llamado a la unidad política
Susana Camarero ha aprovechado su intervención para hacer un llamamiento a la unidad de todas las fuerzas políticas valencianas, con independencia de su color político, para reclamar al unísono una financiación justa. “Esto no es una cuestión de partidos. Es una cuestión de dignidad. Si no defendemos juntos lo que nos pertenece, nadie lo hará por nosotros”, ha dicho.
El Consell ya ha remitido varios informes al Ministerio de Hacienda solicitando la inclusión de la Comunitat Valenciana en los próximos tramos de FLA extraordinario. También se han mantenido reuniones técnicas y políticas que, según fuentes internas, han terminado sin avances significativos.